Semana XXVII Ordinaria,
sobre el Amor a Dios
Roma, 3
octubre 2022
Si la Biblia prohibió las imágenes, ¿por qué las permite la
Iglesia?
En el Antiguo Testamento, el mandato «no te harás escultura alguna» prohibía representar a Dios, absolutamente trascendente. A partir de la encarnación del Verbo, el culto cristiano a las sagradas imágenes está justificado (como afirmó el II Concilio de Nicea del 787), porque se fundamenta en el misterio del Hijo de Dios hecho hombre, en el cual, el Dios trascendente se hace visible. No se trata de una adoración de la imagen, sino de una veneración de quien en ella se representa: Cristo, la Virgen, los ángeles y los santos (CIC, nº 2129-2132 y 2141).
JOSEPH RATZINGER, Doctor en Teología Dogmática
Act: 03/10/22 @tiempo ordinario E D I T O R I A L M E R C A B A M U R C I A