Semana XXXII Ordinaria, sobre la Economía

Roma, 7 noviembre 2022
¿Y si no quiero ser desprendido?

           Jesús exige a sus discípulos que le antepongan a él respecto a todo y a todos. El desprendimiento de las riquezas (según el espíritu de la pobreza evangélica) y el abandono a la providencia de Dios, que nos libera de la preocupación por el mañana, nos preparan para la bienaventuranza de «los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos» (Mt 5, 3) (CIC, nº 2544-2547 y 2556).

JOSEPH RATZINGER, Doctor en Teología Dogmática

 Act: 07/11/22     @tiempo ordinario         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A