Semana XXXI Ordinaria, sobre la Sexualidad

Roma, 31 octubre 2022
¿Por qué tengo que ser yo pudorosa?

           La pureza exige el pudor, que, preservando la intimidad de la persona, expresa la delicadeza de la castidad y regula las miradas y gestos, en conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas.

           El pudor libera del difundido erotismo y mantiene alejado de cuanto favorece la curiosidad morbosa. Requiere también una purificación del ambiente social, mediante la lucha constante contra la permisividad de las costumbres, basada en un erróneo concepto de la libertad humana (CIC, nº 2521-2527 y 2533).

JOSEPH RATZINGER, Doctor en Teología Dogmática

 Act: 31/10/22     @tiempo ordinario         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A