6 de Julio

Domingo XIV Ordinario

Antiguo Testamento
Libro I de Samuel 17,1-10.23-26.38-51

Oficio, I

         En aquellos días, los filisteos reunieron su ejército para la guerra, se concentraron en Vallado de Judá y acamparon entre Vallado y Cavada, en Fesdamín. Saúl y los israelitas se reunieron y acamparon en Vallelaencina, y formaron para la batalla contra los filisteos. Los filisteos tenían sus posiciones en un monte, y los israelitas en el otro, con el valle en medio.

         Del ejército filisteo se adelantó un campeón, llamado Goliat, oriundo de Gat, de casi tres metros de alto. Llevaba un casco de bronce en la cabeza, una cota de malla de bronce que pesaba medio quintal, grebas de bronce en las piernas y una jabalina de bronce a la espalda. El asta de su lanza era como la percha de un tejedor, y su hierro pesaba seis kilos. Su escudero caminaba delante de él.

         Goliat se detuvo y gritó a las filas de Israel: "¡No hace falta que salgáis formados a luchar! Yo soy el filisteo, y vosotros los esclavos de Saúl. Elegíos a uno que baje hasta mí. Si es capaz de pelear conmigo y me vence, seremos esclavos vuestros, y si yo le puedo y le venzo, vosotros seréis nuestros esclavos y nos serviréis". Y siguió: "¡Yo desafío hoy al ejercito de Israel! ¡Echadme uno, y lucharemos mano a mano!".

         El filisteo llamado Goliat, oriundo de Gat, subió de las filas del ejército filisteo y empezó a decir aquello. David lo oyó, mientras los israelitas huían aterrados. Uno dijo: "¿Habéis visto a ese hombre que sube? ¡Sube a desafiar a Israel! Al que lo venza, el rey Saúl lo colmará de riquezas, le dará su hija y librará de impuestos a su familia en Israel".

         David preguntó a los que estaban con él: "¿Qué le darán al que venza a ese filisteo, y salve la honra de Israel? ¿Y quién es ese filisteo incircunciso para desafiar al ejército del Dios vivo?". A continuación, dijo David a Saúl: "Majestad, no os desaniméis. Este servidor tuyo irá a luchar con ese filisteo".

         Saúl vistió a David con su uniforme, le puso un casco de bronce en la cabeza, le puso una loriga y le ciñó su espada sobre el uniforme. David intentó en vano caminar, porque no estaba entrenado, y dijo a Saúl: "Con esto no puedo caminar, porque no estoy entrenado". Entonces, David se lo quitó todo de encima, agarró el cayado, escogió cinco cantos del arroyo, se los echó al zurrón, empuñó la honda y se acercó al filisteo.

         Goliat, precedido de su escudero, iba avanzando, acercándose a David. Lo miró de arriba abajo y lo despreció, porque era un muchacho de buen color y guapo, y le gritó: "¿Soy yo un perro, para que vengas a mí con un palo?". Luego maldijo a David, invocando sus dioses, y le dijo: "Ven acá, y echaré tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo".

         David contestó Goliat: "Tú vienes hacia mí armado de espada, lanza y jabalina. Yo voy hacia ti en nombre del Señor de los ejércitos, Dios de las huestes de Israel, a las que has desafiado. Hoy te entregará el Señor en mis manos, te venceré, te arrancaré la cabeza de los hombros y echaré tu cadáver y los del campamento filisteo a las aves del cielo y a las fieras de la tierra. Todo el mundo reconocerá que hay un Dios en Israel, que da la victoria sin necesidad de espadas ni lanzas. Ésta es una guerra del Señor, y él os entregará a nuestro poder".

         Cuando el filisteo se puso en marcha y se acercaba en dirección de David, éste salió de la formación y corrió velozmente en dirección del filisteo. Echó mano al zurrón, sacó una piedra, disparó la honda y le pegó al filisteo en la frente. La piedra se le clavó en la frente, y el filisteo cayó de bruces en tierra.

         Así venció David al filisteo Goliat, con la honda y la piedra. Lo mató de un golpe, sin empuñar la espada. Cuando lo hubo derrumbado, David corrió y se paró junto al filisteo, agarró la espada, la desenvainó y lo remató, cortándole la cabeza. Los filisteos, al ver que había muerto su campeón, huyeron.

 Act: 06/07/25     @tiempo ordinario         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A