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Cachondeo de las Vacunas
Córdoba,
10 mayo 2021 Estaba claro, y ya lo dijimos en una reflexión anterior, que la forma en la que se estaba llevando este asunto terminaría mal, porque se concibió mal y porque se está haciendo con otros fines distintos a los que teóricamente deberían ser. Tenemos una vacuna (sin decir marcas) que no puede ponerse a las personas mayores porque eso podría acarrearles problemas (y que a los demás sí se les pone, aunque no sea segura para nadie). Tenemos otra vacuna que está dando problemas de trombos y afecciones de todo tipo (y que se sigue poniendo). Hay millones de personas que ya se han puesto una 1ª dosis de una vacuna y ahora no pueden ponerse la 2ª dosis de esa vacuna, ni tampoco cambiarla por otra marca de vacuna. En definitiva, ¡un autentico desmadre! Y todo eso tratándose de la salud de las personas, para colmo. Si se hubieran hecho bien las cosas no tendríamos estos problemas. Pero la cuestión de fondo, y la verdadera razón de todo este caos, es el puñetero Régimen político, al que todo esto le da igual, y al que nuestra salud le da igual. Y si las vacunas están generando problemas, a ellos les sigue dando igual, porque lo que ellos van buscando es el certificado de "buen ciudadano", que pronto se convertirá en carnet de sumisión al Régimen y que será el 1º de otros certificados de todo tipo, para que sólo el que lo posea pueda vivir dentro del maldito Régimen sin ningún tipo de problema (pues el que no lo tenga será apartado, excluido, vilipendiado, perseguido y finalmente eliminado). Éste es el verdadero motivo por el que estos criminales que nos dirigen (los secuaces del puñetero Régimen político) se mueven, y no sólo en este tema, sino en todos. ¡Control, control y mas control, como a ratas de laboratorio! Pero no olvidemos que la culpa es nuestra. Porque los malos siguen estando, lógicamente, a lo suyo. Mientras que el resto se lo permitimos, sin rechistar y sin levantarnos ya de una vez para decir: ¡Basta! Cada día que pasa es más tarde para hacerlo, y el nivel de sumisión y aborregamiento es ya de tal magnitud, que cada vez quedan menos personas normales. .
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