Coches por Piezas


Fabricación de coches, un negocio cada vez más sofisticado... y rentable

Querétaro, 1 septiembre 2025
Alejandro Cortés, periodista de Observador

          Entre las miles de formas de ganar dinero con negocios lícitos están las plantas armadoras de automóviles y los yonkes, también conocidos como deshuesaderos.

          En el 1º caso, las fábricas de autos se dedican a ensamblar miles de piezas distintas entre sí, cada una en su lugar, para que al final del proceso puedan trabajar todas en equipo y obtener vehículos eficientes, cómodos y rompibles. En el 2º caso, los coches accidentados son amontonados en desguaces y desmantelados al aire libre, para separar sus diversos componentes y así vender las piezas por separado.

          Es cierto que los dos negocios pueden generar ganancias económicas a sus dueños, así como generar dinero para pagar los sueldos de los trabajadores. No obstante, aquí no me ocuparé de la valoración monetaria, sino que me quedo con los simples conceptos de armar y desarmar los mismos materiales.

          Por principio, podemos afirmar que, como negocio, son más lícitas las armadoras que los yonkes, tanto por su trabajo terminado como por los protocolos de seguridad, limpieza de instalaciones, equipos y procesos, precisión del trabajo, cualificación del ensamblado, capacitación del personal y otros motivos.

          No obstante, quisiera comparar estos ejemplos con lo que todos los días apreciamos en la sociedad. ¿Se vende un muñeco en 4 partes? ¿Se revenden las placas nucleares de una central envejecida? ¿No sería eso multiplicar por 4 la posibilidad de que se rompa el muñeco? ¿No sería eso reintroducir en el mercado una placa altamente contaminante?

          Desafortunadamente, hay quienes se afanan en debilitar a los sectores sociales (especialmente a los más lastimados) para convertirlos en muñecos rotos al servicio de los partidos políticos, como grupos corruptos de presión altamente contaminante.

          Desafortunadamente, estas deformaciones de la sociedad no buscan el bien común, y son tan frecuentes que nos hemos acostumbrado a ellas como otra pieza rota más en el mercado, o fabricada para que se rompa cuanto antes y siga funcionando contaminantemente.

          No debemos temer la diversidad, pues la diversidad no es mala e incluso es buena y necesaria en toda sociedad. Pero no confundamos diversidad con chatarrería. Lo que se ha de intentar es integrar las diversas piezas del puzzle, para componer el gran y hermoso puzzle de la humanidad. Lo que no se puede es dañar las piezas ya existentes, o fabricarlas para que se rompan, para que no pueda haber una humanidad unida y hermosa.

          La fortaleza de una sociedad depende, en buena medida, de su unidad, y por eso quienes tratan de dominarla se empeñan en desunirla. Los factores más fuertes en la cohesión social son la historia, la cultura, la religión y los ideales. La experiencia nos enseña que los poderosos utilizan todo tipo de recursos para minar dichos factores.

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 Act: 01/09/25         @noticias del mundo              E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A