Dejé al padre de mi Hija


Niños con uno solo de los padres, nuevos huérfanos de la vida

Querétaro, 30 enero 2023
Yusi Cervantes, psicóloga del APSIC

          Hace tiempo me venía una chica que me dijo: "Soy madre soltera, y el padre de mi hija es divorciado. Tuvimos muchos años de relación, e incluso vivimos juntos. Pero cuando quedé embarazada, al ver que él seguía sin querer comprometerse ni conmigo ni con el bebé, decidí dejarlo. Afortunadamente cuento con el apoyo de mi familia. Él no me apoyó ni durante el embarazo ni en el parto, ni moral ni económicamente. Y no conoce a su hija.

          Hace poco me llamó, y me dijo que iba a venir a esta ciudad (él vive en una ciudad cercana) y que quería conocer a la niña. Pero a la media hora me volvió a llamar para decirme que tenía un encuentro familiar (al que, por cierto, asistió su ex-esposa). Me dolió mucho otra vez.

          Uno de nuestros constantes problemas es que a mí no me deja espacio, ni me presenta como tal, ni me lleva con su familia. En cambio, su ex-esposa siempre está presente. Él dice que yo tengo que comprender que ella es la madre de sus hijos.

          Ahora yo soy la madre de una hija suya, pero la situación no ha cambiado. Estoy triste, y cansada de esto. A él le duele que le haya puesto a la niña sólo mis apellidos, pero yo he querido evitar daños para la niña, por si él alguna vez quiere pelear por ella. No obstante, a veces pienso que hago mal a mi hija, quitándole a su padre".

          Desgraciadamente, aceptaste una situación de desventaja desde un principio. Un hombre divorciado y con hijos siempre es un hombre que no es completamente libre. Y en este caso, parece ser que él no rompió del todo los vínculos con su esposa, en lo que a la relación de la pareja se refiere. O tal vez sea la presión de su familia, para quien no puede haber otra esposa que la que recibió el sacramento del matrimonio.

          Desde una perspectiva católica, así es. Para nosotros el vínculo del sacramento del matrimonio es indisoluble, y sólo la muerte puede romperlo. Por otro lado, desde un punto de vista meramente humano es muy probable que esa mujer (su ex-esposa) tenga cualidades y una forma de relacionarse tales que se haya granjeado el cariño y el respeto de su familia política. Y cuando él decide romper con ella la familia decide, a su vez, no hacerlo.

          Como te digo, desde un punto de vista católico tú te pusiste en una posición complicada. Aun casándote con él por el civil, la Iglesia dice que los divorciados vueltos a casar, y sus cónyuges, siguen siendo parte de la Iglesia, y los exhorta a practicar la oración, asistir a misa y educar a sus hijos en la fe. Y es firme al subrayar que están en una situación que contradice la ley de Dios, y les impide recibir el sacramento de la eucaristía. ¿Qué necesidad tienes de oponerte a esa situación? Tú eres libre, y es posible que encuentres un hombre con quien puedas unirte a través del sacramento del matrimonio, con la bendición de Dios y de la comunidad cristiana.

          Pero vayamos a una perspectiva humana y psicológica, que es tu situación de desventaja. Él no rompió del todo el vínculo con su ex-esposa, ni defendió tu espacio en su familia, ni ha querido comprometerse contigo. ¿Tal vez pensaste que un hijo lo iba a hacer cambiar de opinión? Desgraciadamente, eso no ocurre así. Algunas personas  sí lo hacen, pero para la mayoría no son suficientes acontecimientos como para casarse, o tener un hijo les hace cambiar y madurar. Fíjate, ni siquiera asumió la mínima responsabilidad de hacerse cargo de los gastos del embarazo y del parto.

          Tú hiciste bien en dejarlo, aunque estuvieras embarazada. Mantén esta ruptura, pues eso te ha librado de una mala relación. Dedícate ahora a reconstruir tu vida, a recuperar tu dignidad, a ser libre, a amar a tu hija. Tal vez más adelante encuentres a un hombre que te ame verdaderamente, y que ame también a tu hija. O tal vez no lo encuentres. De todas formas, tú sigue sacando adelante a tu hija, y ayúdala a ser una mujer de bien, fuerte y feliz. No tengas miedo.

          En cuanto a su padre, tienes que valorar bien que cercanía le permites. Si él da muestras de un genuino interés por su hija, y en verdad la apoya, creo que es bueno permitir la cercanía entre ambos. Pero si no es genuino su interés, o si la usa para acercarse a ti, o si para la niña es fuente de inestabilidad o confusión, quizás sea mejor que no la vea. Creo que el tiempo te irá indicando qué hacer. Por lo pronto, plantea con claridad las cosas. Si decides que la vea, que él sepa que lo haces por la niña, y que entre ustedes ya no hay nada.

          Es verdad. Tú mereces una mejor relación de pareja, y un mejor trato. Y por eso vas a estar triste hasta que la encuentres. Eso es inevitable, porque perdiste algo valioso, y algo te ha tenido internamente atada durante muchos años. Llora todo lo necesario y acepta esta tristeza. Incluso vívela, porque poco a poco se irá agotando. Descubrirás que la vida es bella en otros muchísimos aspectos. Y además, tienes la bendición de tu hija.

          Esto es una responsabilidad, y también un gozo. Disfruta a tu hija y da gracias a Dios por ella. Entiéndeme: no te estoy diciendo que agradezcas tu situación, pero sí que agradezcas el privilegio de ser madre, y toda la vida que tienes por delante.

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 Act: 30/01/23          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A