Democracia Actual


Políticos de hoy en día, con vía libre para hacer lo que les da la gana

Córdoba, 26 julio 2021
Ramón Meléndez, empresario autónomo

          Cuando en la Grecia Antigua se inventa la democracia como sistema (cratos) popular (demos) político (s. V a.C), sus impulsores insisten en que los ciudadanos elijan mediante sufragio a sus gobernantes, de entre las opciones que se presentaban a dicha elección.

          Se trata de un sistema que la República Romana también aplicó (s. V a.C), a la hora de dejar claro que todas esas cosas (res) que esos gobernantes iban a disponer no eran suyas sino de la ciudadanía (publica). Hasta que llegó Augusto y dio por zanjado el asunto, imponiendo su Imperium dictatorial (s. I).

          La Ilustración retomó el asunto de la democracia republicana (s. XVIII), a la hora de impulsar la Revolución Francesa y derrocar todo sistema político que no fuese el que ellos proponían. Y eso ha ido imponiéndose y derivando en lo que hoy tenemos: un sistema asesino, pederasta, ladrón, corrupto y destructor de las libertades individuales, que en cada proceso electoral presenta candidatos dispuestos a lo que haga falta, y a destruir lo que haga falta (incluido el bien común y el propio concepto de nación).

          A partir de aquí, se hace inevitable poner límites de tipo moral, ético y de muchas otras formas. Y es así que nos encontramos con un dilema, pues ¿cuales son esos límites? Y lo mas importante: ¿quién es el encargado de ponerlos?

          Desde hace 200 años las élites dominantes han ido implantando sus democracias tiránicas, que son una pantomima de la auténtica democracia ateniense, y están más cerca de la dictadura imperial que de la república romana. Sobre todo porque ese sistema político global (o Régimen) ha ido imponiendo su bipartidismo excluyente, sin dar opción práctica a otros participantes, y a forma de águila bicéfala con dos cabezas (partidos políticos) que salen del mismo cuerpo (Régimen político global).

          Este sistema es el que domina el mundo de hoy, y es venerado y reverenciado por sus secuaces como un dios. Y frente a ello se podrá discutir y poner en duda alguna de sus máximas, pero nunca decir que esto no es democracia (bajo pena de muerte, si hace falta).

          Como es obvio, entre un solo gobernante (régimen autoritario), y dos gobernantes gemelos (de la misma cepa), no hay ninguna diferencia, y da igual que salga uno u otro. Pero no hay ninguna otra opción ni salida posible, porque entre ambos se encargan de hacer desaparecer a todos sus posibles rivales, imponiendo así la tiranía.

          Con una maldad extraordinaria, dicho Régimen se asocia en todas sus campañas a la palabra libertad, repitiendo una y otra vez en sus telediarios que ésa es la libertad, y que cualquier oposición que se le haga iría en nombre del fanatismo y la vuelta al pasado. Es decir, se encarga de que no haya ninguna otra esperanza, más que la que ellos ofrecen. Y de esta forma nos tienen a todos sometidos a su merced, sin que nadie se sienta con fuerzas como para cambiar el estado de las cosas.

          Ya es el momento de decir alto y claro que "éstas no son democracias", que se pueden y se deben cambiar, que hay otras alternativas, que los regímenes políticos tienen que estar al servicio de las personas y no al contrario, que a nivel de referendum se puede modificar lo que se quiera. Y sobre todo que se le puede quitar la palabra libertad a ese puñado de escoria, que lo único que hace es llenarla de basura y prostituirla, arrastrándola por el fango de la mentira.

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 Act: 26/07/21          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A