Detente, Analiza, Decide


Cruce de caminos, de opiniones, de cables... siempre momentos cruciales

Querétaro, 16 junio 2025
Felipe Arizmendi, periodista de Observador

        Las informaciones nos invaden y nos saturan. El celular no cesa de sonar o de vibrar, ni de día ni de noche, y si alguien lo extravía siente que no pisa suelo. Muchos viven cada día con un ritmo vertiginoso, y si no están al tanto de lo que aparece en las redes sociales parece que no tienen de qué conversar, o que nada merece la pena. Su obsesión es estar informados de todo, pero no para hacerse mejores sino para enterarse de todo.

        Casi nadie lee ya textos largos ni libros, sino tan sólo mensajes y videos de internet, que se suceden sin control. Y con ello se amplía la superficialidad mental y conductual, tanto en la adolescencia como en la juventud y adultez.

        En el caso de los jóvenes, muchos pasan los años sin tomar ninguna decisión vital. Nunca terminan de estudiar, o se quedan en eternos adolescentes, usando el dinero para lo que les da la gana. No asumen responsabilidades, no quieren casarse, y su finalidad es ganar dinero para poder viajar, divertirse y hacer lo que sus sentimientos les sugieran, o el mundo les proponga.

        Cuando estos jóvenes crecen, van como veletas a merced de los vientos. Si se llegan a casar (perdón, a rejuntarse), no quieren tener hijos, ni nada que les exija dedicación, sacrificar el tiempo o perder libertad. Como están acostumbrados a ser egoístas, exigen derechos pero nunca responsabilidades, y eso tanto en su trabajo como en el seno de la sociedad. ¡Qué presente, qué futuro nos espera!

        ¡Parad ya, escuchad un poco, reflexionad por una vez! Es lo que vino a deciros a vosotros, jóvenes, el papa Francisco, con motivo de la LXII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Os dijo así:

"Queridos jóvenes, el mundo os empuja a llenar vuestros días de ruido y a tomar decisiones apresuradas, impidiéndoos experimentar un silencio abierto con ese Dios que habla al corazón. Tened el valor de deteneros, de escuchar dentro de vosotros mismos y de preguntarle a Dios qué es lo que él sueña para vosotros. El silencio y la oración son indispensables para leer la llamada de Dios en vuestra propia historia, y para responder con libertad y plenamente conscientes".

        Joven, si tú no te detienes, y no piensas, y no analizas, y no decides, no vas a ser más que un juguete en manos de otros. Sé tú mismo, reflexiona, analiza los pros y contras, y no sólo para lo inmediato sino para los años siguientes. Construye tu vida, y no dejes que otros te la diseñen como ellos quieran.

        Padres, quered mucho a vuestros hijos. Por ello, no les deis sólo lo que ellos pidan, sino una educación que los fortalezca para el día de mañana y para la corresponsabilidad familiar, laboral y social. Implicaos por ellos, y luchad para que ¡descubran su propia vocación!

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 Act: 16/06/25         @noticias del mundo              E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A