El Mundo está en Guerra


Lucifer y sus cómplices, llevando almas al mundo de las tinieblas

Córdoba, 8 noviembre 2021
Ramón Meléndez, empresario autónomo

          "El mundo está en guerra". Estas palabras del papa Francisco son la voz de lo evidente. La lucha por el poder global hace años que se desató, y la beligerancia de los que quieren sumirnos en una tiranía única se ha convertido ya en una guerra abierta, de la que nadie puede escapar.

          Esto ya no es cuestión de ser de un partido o de otro, ya que éstos van unidos en un mismo bando. Ni es una cuestión religiosa, ya que algunas facciones religiosas se han unido al enemigo. Se trata de una guerra mucho más global, del mundo de las tinieblas (de Satanás, y sus "hijos de las tinieblas") contra el reino de la luz (de Jesucristo, y sus "hijos de la luz").

          Se trata de la guerra que el globalismo masónico (hoy día, herramienta del mundo de las tinieblas) no cesa de desatar contra la jerarquía católica (de siempre, herramienta del reino de la luz). Una guerra que se dedica a sellar, con el sello de ciudadano (Ap 13, 16), a todo aquel que acate lo "políticamente correcto". Y que se dedica a marcar, con la marca de negacionista, a todo aquel que se niegue a aceptar que eso sea lo "políticamente correcto".

          Dicho Régimen satánico es el que domina y seguirá dominando el mundo (Ap 13, 7), porque se ha hecho con todo el poder, con todos los medios de comunicación, con la mayoría de la gente de su lado, con todos los programas educativos estatales. Y con su política de lo "políticamente correcto", que fabrica ciudadanos sumisos, y con índices (cada vez más altos) de pregresiva borreguización.

          No obstante, los hijos de la luz nos negamos a ser sus ciudadanos, y nos mantenemos firmes en nuestras convicciones de personas libres y amorosas, creadas por Dios y para Dios. No queremos ser sus ciudadanos, sino que queremos ser personas, las personas que Dios creó a su propia imagen y semejanza. Y nos negamos a convertirnos en ciudadanos de la ciudadanía de Satanás.

          Y no sólo eso, sino que incluso lucharemos para que el Reino de la Luz y la Vida, el Reino de la Verdad y la Gracia, reinen en todo el universo, y también en este mundo. Un mundo sin control estatal ni laboratorio social, un mundo sin manipulación ni falsedad, un mundo que no abaje al hombre al nivel del burro o la rata, sino que lo eleve a su máxima dignidad, y él mismo pueda decidir qué tipo de vida quiere llevar.

          Si eres de izquierdas, asume tus orígenes marxistas, que suponen la negación de lo religioso. Y no trates de contarnos más cuentos social-demócratas o religioso-libertadores, por muchos titulillos inventados que le pongas. Si eres de derechas, asume tus orígenes capitalistas, que crearon un mundo fanatizado por el dinero y la ambición. Y no trates de contarnos más cuentos sobre economía del bienestar.

          Si eres católico, tendrás que aceptar a Jesucristo y a su Iglesia. Y aceptarlos tal como son, sin inventos ni tijeretazos, o queriendo adaptar su doctrina a la tuya. Porque eso acabaría dando la razón a los globalistas, que dicen que quieren cambiar la religión, pero que lo que realmente quieren es destruirla. Y si no te gusta la doctrina de Cristo y de la Iglesia, ¡vete de ella!, y no mientas más a los demás y a ti mismo, intentando convertirla en algo completamente falso.

          ¡La lucha ya está aquí!, y somos extremadamente pocos. Aunque sumando los pocos de un sitio y de otro, sumamos millones de personas que estamos dispuestas a luchar por Cristo y por este mundo. Tenemos una herramienta, la que Cristo nos dio: "Salid a las plazas, pregonad en las azoteas, hablad a plena luz del día". Esa es nuestra labor, y esa es nuestra lucha: Hablar y hablar, y hablar a todos los que quieran escucharnos. Con ello crearemos el ejército de la verdad y de la libertad, el ejército de la luz y la vida.

          Y si piensas que podrás meterte en un agujero, y permanecer allí escondido, estás equivocado. Porque los del Régimen irán a por ti, te harán renegar de tus principios (si es que los tienes) y no te dejarán vivir hasta que te conviertas en un ciudadano de su reino.

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 Act: 08/11/21          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A