Enferma de Celos

Celos juveniles, algo que hay que saber resolver, para no agobiar a la pareja

Querétaro, 20 febrero 2023
Yusi Cervantes, psicóloga del APSIC

          Hace tiempo que me llegó una chica que me decía: "Soy muy celosa, y me estoy dando cuenta de que con mi actitud estoy dañando gravemente mi matrimonio. Mi esposo ha cometido errores, nada demasiado importante, pero yo actúo como si él me fuera a traicionar a cada vuelta de la esquina.

          Lo vigilo, lo presiono, hago dramas cuando llega tarde y me enojo si ve a alguna muchacha (él dice que no son transparentes, y que si haciendo la cola en el súper hay una chica delante, es imposible no verla). También le prohíbo que tenga amigas o conocidas, cosa que él me oculta para evitar mis enojos. Hasta que, cuando las descubro, le echo en cara haberme mentido.

          Esto es un infierno, y aunque me doy cuenta de ello no lo puedo evitar, y una y otra vez repito las mismas escenas. Mi marido está fastidiado, y yo no lo culpo. Si él me calmara y me dijera una y otra vez que me ama, me ayudaría a sentirme mejor. Pero no lo hace, sino que él también se enoja y nos peleamos. ¿Qué puedo hacer?".

          Este es un problema que tienes que resolver tú, contigo misma. Y no depende de si tu marido deja de ver mujeres guapas, o si renuncia a las amistades femeninas, o si busca formas diferentes para calmarte. Nada de eso resuelve el problema de fondo, que es tu terrible inseguridad. Es ése problema el que tú has de solucionar, enfrentándote a él. Necesitas valorarte y amarte a ti misma, y ser independiente emocionalmente.

          Por independencia emocional no quiero decir vivir sin amor, sino aprender a amar sin colgarte del otro. Que tu felicidad no dependa de si tu marido te dice que te ama o no lo hace, sino de ser tú una mujer plena, viviendo una vida con sentido. Entonces compartirás esa felicidad con él. Cuando el fundamento de la relación es que lo necesitas, que necesitas su aprobación y aceptación, entonces depositas en él responsabilidades que no le corresponden.

          El verdadero amor no nace de necesitar a alguien, sino de la decisión libre de darse a él. Cuando necesitamos al otro para sentirnos bien, nos llenamos de miedo ante cualquier amenaza de que él no esté. Y eso es lo que te ocurre. Y mientras más exiges, menos tienes, porque tu marido se siente controlado y prisionero, y eso cansa y enoja a cualquiera. Él no tiene en ti una compañera, sino una inspectora. Y parece que tú olvidas que el amor es gratuito y no lo puedes exigir.

          Pero todo eso ya lo sabes. Tu pregunta es cómo salir de esto. Yo diría que necesitas comenzar por hacer una distinción: una cosa son los celos, y otra lo que haces con ellos. Es decir, que con esa conducta controladora, vigilante, y agresiva, ya estás rebasando los límites del respeto a tu pareja. Tienes que superar esos celos, y mientras eso ocurre, cuando los sientas, aguántate, cierra la boca y mantén el buen ánimo. Que él no sufra a causa de un problema que es tuyo. Que él no sienta que dudas de su amor.

          Si él está viendo perjudicada su vida a causa de tus celos, eso está mal. Si él ha dejado actividades o compañías honestas para evitar conflictos, se está equivocando. Tal vez de momento las cosas están tranquilas, pero a la larga él se va a ir sintiendo frustrado y resentido. Así que platica con él respecto a tu problema, y pídele que te escuche. Y si a él le parece que tú estás equivocada, que haga lo que le dicte su conciencia. Que él no se deje atrapar por tus celos, porque eso dañaría todavía más vuestro matrimonio.

          Después de eso necesitas crecer, y verdaderamente madurar. Tal vez requieras ayuda psicológica para llegar a saber cómo fuiste adquiriendo esas creencias equivocadas, y todos tus miedos e inseguridad. Así aprenderás a verte de otra forma a ti misma, y a saber relacionarte de otra manera con el mundo. 

          No obedezcas a tus miedos. Escúchalos, sí, porque te remiten a tu pasado y a tus heridas. Pero busca la sanación, la cual depende de ti, y no de tu marido ni de nadie más. No será de la noche a la mañana como vayas a superar los celos, pero si realmente te lo propones, y trabajas en ello, lo lograrás.

          Nunca olvides que tu marido te eligió a ti como esposa, porque para él tú eres maravillosa. Créelo. ¿O es que acaso se casó obligado, con una pistola al cuello? No caigas en el engaño de la sociedad, respecto a los modelos de belleza y del éxito. Sé tú misma, auténtica y viva. No te compares con otras, ni consideres que estás en competencia. Lo más importante es que ames a tu marido, con todo lo que eso implica. Y que seas feliz. Goza el amor que das y recibes.

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