Engañoso Bienestar


Jóvenes de hoy día, conectados a una máquina y no a la vida que les rodea

Córdoba, 14 marzo 2022
Ramón Meléndez, empresario autónomo

          Vivimos en la sociedad post-humanista, de la máxima exaltación de un hombre al que se ha puesto como centro del universo, y del que nos venden que ha llegado a la cima de desarrollo, en cuanto a libertades, derechos, bienestar y calidad de vida.

          Es cierto que tenemos unos teléfonos móviles a los que sólo les falta traernos el desayuno. Pero la cura de enfermedades (como el cáncer) se desarrolla a pasos de tortuga, y las energías que mueven el mundo siguen siendo las de hace 100 años (el petróleo, gas y carbón, tan dañinos para el medio ambiente). Por resumir la situación, se han desarrollado una serie de chorradas que lo único que hacen es sacarnos el dinero y dárselo al estado y a sus multinacionales, mientras lo importante sigue estancado y nadie se acuerda de ello.

          El bienestar creado en la década de 1950, y alargado hasta la de 1980, consistía en disponer de una vivienda propia, tomarse una copa con los compañeros de trabajo, poder mantener con solvencia a la familia y tener un automóvil nuevo, aparte de unas prestaciones laborales que permitieran disfrutar de unas merecidas vacaciones, y de unos cuantos años de jubilación remunerada.

          Desgraciadamente, ese bienestar ya no lo es tal, sino que se ha puesto en un móvil lleno de miles de chorraditas, en irte de borrachera todos los fines de semana y en acostarte con la mujer del vecino (o el marido), sin ningún mínimo sentido de los valores o la decencia.

          Y a todo esto se le llama haber alcanzado la cima de los derechos fundamentales, cuando en realidad se ha dejado por el suelo el derecho a la intimidad, a la propiedad privada y a la familia, al secreto bancario, a la libre opinión de pensamiento, a llevar el estilo de vida que uno quiera, y tantos y tantos derechos totalmente vulnerados por la terrible intervención del estado, y suplantados por tonterías como la playstation o tener una relación sexual con una lechuga, y darle categoría de matrimonio.

          La supresión de los derechos fundamentales llega hoy día hasta el asesinato masivo de niños (por "no deseados", en el aborto) y abuelos (por "ser una carga", en la eutanasia), o a la dictadura implacable sobre lo que es "políticamente correcto" pensar u opinar. Menuda partida de imbéciles se está generando hoy día, con tanto enganche y engaño colectivo.

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 Act: 14/03/22          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A