Ofertas
de Trabajo

Las redes
sociales, un campo de pesca para todo tipo de defraudadores
Querétaro,
14 julio 2025
Eduardo Cuarón, periodista de Observador
"Por
favor, tengan mucho cuidado a la hora de buscar empleo", publica en redes sociales una
persona anónima, que sigue diciendo:
"Soy licenciado en
enfermería, y cierto día me encontré una oferta laboral que decía Se
busca cuidador de paciente a domicilio. Les mandé un mensaje y me dijeron que me
presentara para una entrevista en el monumento a la bandera. Se me hizo raro,
pero accedí.
Llegué
al lugar citado, y también llegó allí una muchacha que se presentó como Sonia, que era como la
encargada. Me explicó que el empleo consistía en cuidar a varias personas, y
que requería salir de la ciudad a cuidarlos.
Me empezó a decir que yo era la
persona exacta para el trabajo, y que me pagaría muy bien. A continuación me
dijo que esperásemos un poco, que venía su hermano a saludarme y a
llevarme a casa de su papá, la
persona a la cual iba a cuidar.
Después
de unos minutos vi cómo venía una camioneta, y me entró miedo. Le dije a esa
persona que mejor me lo pensaría, pero ella me tomó de la mano y me dijo que no fuera tonto
y que ganaría buen dinero. Sentí un miedo horrible, e inmediatamente salí de
allí a paso acelerado.
La
chava se puso a gritar, y la camioneta que estaba por la esquina aceleró.
Yo empecé a correr
despavorido, y gracias a Dios pude esquivarlos. Ya hice mi denuncia
correspondiente, pero tengo miedo. Quisiera alertar a todos: tengan cuidado".
Como
se ve, el enfermero anónimo pudo escapar de la trampa de los cazadores, pero
otros no tuvieron la misma fortuna. José
Gregorio Lastra Hermida, originario de Veracruz, y que hasta agosto de 2020
llevaba una vida aparentemente ordinaria, fue reportado como desaparecido por su
pareja en Tuxtla Gutiérrez (Chiapas). Durante los tres años siguientes no se
supo nada de él, hasta su rescate en 2024. Hoy en día, su
secuestrador (el Lastra) está
acusado de reclutar personas inocentes para el Cartel
Nueva Generación de Jalisco (CJNG).
El
Lastra, secuestrado y secuestrador, acabó acostumbrándose a las
prácticas del CJNG, y ascendiendo en su escala debido a sus
complicidades mafiosas. El enfermero, en cambio, pudo burlar al engañador y salir
corriendo en cuanto olió el asunto.
Unos, como el
Lastra, no tienen la estructura moral y espiritual interior,
y por eso terminan cediendo a las presiones de la maldad. Otros, como el
enfermero, deciden no ceder al chantaje y salir corriendo, en muchos casos
pagando con su vida su no complicidad con el mal.
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