El Precio del Gas
Madrid,
13 marzo 2023 Si bien la guerra en Ucrania no afecta a la gestión directa del gas, su vínculo es innegable. El precio del gas es uno de los muchos efectos que este conflicto bélico está teniendo en la sociedad, y si bien era de esperar que este se elevara, la realidad de hoy insinúa que Europa pudo revertir la situación y tomar la delantera en la "guerra del gas" contra Rusia. Rusia es uno de los principales exportadores de gas natural del mundo, más precisamente el 41% del gas natural requerido por la UE proviene de allí, lo que equivale a unos 160.000 millones de m3. Si bien España particularmente no es tan vulnerable, ya que solo el 10% del gas que se consume en el país procede de Rusia, otros países europeos dependen casi por completo de él y ellos sí influyen directamente en el precio del gas del mercado español. El precio del gas tiene su origen en el TTF, o Title Transfer Facility, que es el nombre del mercado virtual del gas de Países Bajos, el cual es usado como referencia para definir el precio del gas a nivel europeo. Incluso en aquellos países que cuentan con un mercado propio, como es el caso de España con el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), el precio neerlandés se utiliza como índice de referencia para determinar su precio a nivel nacional. El conflicto bélico en Ucrania tuvo origen el 24 febrero 2022, día en el que las tropas rusas invadieron territorio ucraniano. A esta fecha, el precio del gas en el TTF se encontraba en 134,32 €/mwh y el MIBGAS se fijaba en 113,05 €/mwh. Una semana más tarde ya había subido a 195,08 €/mwh, casi un 73% de aumento, y alcanzó su máximo nivel la última semana de agosto con un precio de 339,20 €/mwh en el mercado de Países Bajos y 240 €/mwh en el español. Una de las razones de esta subida en el precio del gas es debido a las sanciones impuestas por Europa a Rusia por medio de la paralización de la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2 que recorre el mar Báltico uniendo Rusia con Alemania. Debido a esto cayeron un 55% las exportaciones de gas ruso en 2022, según anunció la compañía rusa, que entregó 62.000 millones de m3 a Europa en 2022, frente a los 138.000 millones de 2021. Si bien el precio del gas afecta a la electricidad, ya que muchas centrales europeas queman gas para producir electricidad, estas variaciones de los precios al por mayor no se reflejan directamente en el precio de la luz cobrados a los consumidores, ya que las compañías de luz suavizan sus tarifas. El precio del gas, por tanto, está más bajo que antes de la guerra de Ucrania. En febrero del 2023 el precio del gas osciló sobre una media de 56,04 €/mwh, menor que el precio más bajo visto en 2022 antes del inicio de la guerra, que fue de 68,50 €/mwh el 15 febrero 2022. En parte esta caída de precios se explica porque Europa llenó sus reservas el verano pasado y porque los pronósticos meteorológicos de este invierno apuntaron temperaturas superiores a las normales en la mayor parte de la región. Esto llevó a la disminución de la demanda de gas, ya que hogares y empresas redujeron voluntariamente su consumo, y ayudó a Europa a evitar agotar sus reservas demasiado pronto durante el invierno boreal. Otra causa es que Europa consiguió sustituir gran parte de los flujos frenados por Rusia con otras alternativas, ya sean combustibles fósiles, energías renovables o gas natural licuado. La UE ha llegado a reducir su dependencia del gas ruso en aproximadamente un 80% en menos de un año. Si aumenta la competencia entre Europa y Asia por obtener gas natural licuado (GNL), su precio subirá y no será una alternativa tan atractiva al lado del gas natural. Así mismo, si hay una ola de frío, aumentará el consumo de gas e inevitablemente su precio también. Por ende, si bien estos resultados muestran que Europa pudo revertir la situación, el futuro del precio del gas en el mercado sigue siendo incierto e impredecible (ver más). .
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