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Respeto o Coherencia
Madrid,
15 mayo 2023 —¿Le ha costado muchos rosarios irse a una multinacional informática? Era la pregunta con la que hace unos años Karmentxu Marín, la mentora del lobby abortero-feminista de El País, comenzaba la entrevista con la ministra de medio ambiente del gobierno de Aznar, Isabel Tocino. Ustedes pensarán que, ante tamaña impertinencia, la dirigente del PP le habría indicado a la periodista que la puerta de salida era la misma que por la que había entrado. Pero no. Guardó la compostura y decidió responder: —No, absolutamente. Yo el rosario lo puedo rezar todos los días, pero esto es una decisión libre y pensada. Y como no hay dos sin tres, la periodista Karmentxu, de El País, hurgó un poquito más: —¿Y usted qué le debe al Opus? Respuesta: —El haberme acercado a un Dios Padre, que me ha llevado a aceptar cosas que no tienen justificación ni explicación humana, como la muerte de una hija (de corta edad, que se ahogó en la piscina de su casa). Naturalmente, Karmentxu no podía insistir en un sarcasmo perpetreado sobre el cadáver de una criatura, así que decidió meterse con la madre, con cuestiones tan delicadas como si era la "ministra laica" del PP o qué entendía ella de ordenadores. Por si algún lector hispano no entiende este ejercicio de odio africano, a cargo del diario izquierdista El País, se lo explico en dos palabras: Isabel Tocino es miembro del Opus Dei, mientras que para los chicos de Polanco (director de los medios izquierdistas, y modelo de tolerancia), todo el mundo es respetable. Todo el mundo... salvo un cristiano confeso. Y es que los progres de El País guardan silencio ante la excelencia cristiana, y mientras defienden a un paquistaní musulmán en el corredor de la muerte (por vulneración de los derechos humanos), lo que hacen es totalmente contrario si ese paquistaní ultrajado... resulta que es cristiano. Incluso cambian su versión de los hechos, como si la causa o motivo de su ejecución dejara de importar ya. Y es que, como decía Chesterton, "lo que realmente produce perplejidad es el odio sincero y salvaje de muchos europeos hacia su propio pasado europeo". Es decir, hacia su pasado cristiano. Dado que hablamos de una miembro del Opus Dei, El País se cuidó muy mucho de ensalzar que una novedad editorial como Fuentes para la Historia del Opus Dei vendiera en su 1ª edición, y en apenas 5 días (con uno de huelga general de por medio), muchos más libros de esos que ellos publican y no figuran en la lista de vendidísimos. El respeto hay que ganárselo, pero hay que ganárselo con coherencia. El desfile del Orgullo Gay de este año volvió a presentar, una vez más, burlas a la Iglesia, con carrozas que representaban una farsa de la Virgen María y de las procesiones de Semana Santa. Los maricones son así de respetuosos. Ante estas injurias (o delito de odio, como a los progres les gusta llamar), ningún líder sindical ni político protestó, ni de izquierdas ni de derechas. Nadie protestó por esta ofensa a los cristianos, ni ningún líder político se atrevió a levantar la voz. Así que, pensándolo bien, lo de Karmentxu tampoco fue para tanto: a fin de cuentas, los propios políticos se meten en la boca del lobo. .
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