Saber es Poder


Tecnología digital actual, capaz de escudriñar hasta el último pensamiento

Querétaro, 12 mayo 2025
Julio Hubard, periodista de Observador

          Los grandes secretos medievales, cuya divulgación era considerada una traición gremial, y se pagaba con la vida, ahora no sólo son públicos, sino que se acompañan con tutoriales. Templar el acero de una espada, la mezcla de pigmentos para colorear vidrios, o los abstrusos nudos de cabotaje, fueron secretos de los herreros, alquimistas y marinos. Hoy en día, con la llegada de la Revolución Digital, los expertos en alguna materia no cesan de ofrecer sus técnicas a través de YouTube. 

          Desde la llegada del mundo de las redes, "sólo una red puede derrotar a otra red", y "no se puede combatir una red con un sistema jerárquico", dijo Cooper Ramo. Por poner un ejemplo, el embate ruso propició las sendas victorias de Trump, y no deja de interferir, e influir, en numerosos comicios europeos. 

          En un artículo publicado en Vice ("The Data That Turned the World Upside Down"), el experto Kosinski subraya que "en pocos segundos puede ser hoy posible evaluar a una persona, basándose tan sólo en 10 likes de Facebook". En efecto, "70 likes son suficientes para saber más sobre una persona que sus amigos, 150 para saber más que sus padres, y 300 más que su pareja". E incluso se presume que se podría saber más que la misma persona en cuestión.

          Saber vuelve a ser poder. Y en este caso, de modo horrible, a través de un conocimiento fisgón y despectivo, del que nadie cuestiona su eficacia. Hoy en día, los algoritmos organizan las formas del saber y del poder, sin que importe la persona ni lo que sepa, sino sus gustos y sus ganas.

          El saber que volvía poderoso al gremio medieval era buscado por la sociedad, al grito de "queremos una catedral altísima y llena de luz". Hoy en día, el saber es oscuro y se esconde. ¿Qué hacer para frenar esta nueva barbarie, y que nadie opere conmigo a golpe de algoritmo? La respuesta está clara, aunque resulta anarca o riesgosa: desterrar a la deep web. Y por supuesto, dejar de exhibirse en redes, como si fueran sitios con privacidad.

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 Act: 12/05/25         @noticias del mundo              E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A