Ser Vegetariano, o No


Consumo y destrucción del mundo vegetal, hoy día mayor que el animal

Querétaro, 17 octubre 2022
Diego García, periodista de Observador

          Aunque sujeto a los vaivenes de la moda, el vegetarianismo es una práctica occidental desde hace ya varias décadas, y seguramente tendrá partidarios incondicionales de por vida, se les diga lo que se les diga. Sin embargo, el vegetarianismo es seriamente cuestionable desde dos puntos de vista: el religioso y el nutriológico, y vale la pena conocer las objeciones que se le hacen antes de aprobar, o incluso adoptar, un régimen así.

          El vegetarianismo sostiene que es beneficioso para el cuerpo humano reducir la alimentación sólo al consumo de vegetales. Partiendo de ese principio, algunos aceptan también el consumo de huevos y leche, otros sólo admiten el consumo de vegetales crudos, algunos comen solamente granos, y hay muchas más variantes.

          Es cierto que la carne contiene toxinas, y que por prescripción médica algunas personas han de eliminar la carne de forma parcial (o total) de su dieta. Pero el régimen vegetariano tampoco va mucho más allá, pues a nivel nutritivo viene a privar al organismo de varios componentes básicos, que no puede obtener de la planta, árbol o suelo natural alguno. Así, dicho régimen acaba por perjudicar la salud del ser humano, a mediano o largo plazo.

          Algunos dicen que los vegetarianos son más tranquilos y pacíficos que la gente que come carne, pero hay que recordar que Adolf Hitler era vegetariano, y ya sabemos lo que pensaba y lo que hizo. Varios neuróticos que conozco son vegetarianos, y por lo que parece Jesucristo solía comer adecuadamente de todo, sobre todo pescado.

          En realidad, el vegetarianismo procede de la India, y está inseparablemente asociado con la religión hindú, la cual dice que los animales son sede de las almas de los hombres que han muerto (reencarnándose en ellos en un estado inferior). Esta moda llegó a Occidente por medio de hinduistas y budistas, junto a todos los simpatizantes de las doctrinas orientales esotéricas, que de esta manera creen sentirse vinculados al Oriente.

          Al ver dichos orientalistas que el radical vegetarianismo era rechazado por el cristianismo (el cual bogaba por un régimen alimenticio equilibrado, e incluso austero), los defensores del consumo radical de vegetales empezaron a justificar su postura con argumentos pseudo-científicos y en términos médicos, cuya validez ha sido refutada por todas partes del mundo.

          Existe también un tipo de vegetarianismo muy original: el de los adventistas del séptimo día, los cuales dicen que en el Jardín del Edén (Gn 1, 29) Dios dio a los hombres tan sólo plantas como alimento. Por supuesto, omiten dichos teólogos adventistas que poco antes había dado Dios al hombre a todos los animales y a toda la creación, los cuales puso al servicio del hombre.

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 Act: 17/10/22          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A