Si América fuese Islámica


Mujer musulmana, llamando farsante al imán que le hacía la entrevista

Barcelona, 10 octubre 2022
Alex Rosal, licenciado en Política

          Hace unos años Donnie Lama fue expulsado de Arabia Saudí, tras pasar 18 meses en la cárcel por ser un seglar católico. Donnie había sido detenido por la policía por llevar una fotografía de una celebración de la Palabra de Dios. Le acusaron de ser sacerdote (cosa que no era), y por eso fue interrogado y torturado, hasta obligarle a firmar una declaración reconociendo su culpabilidad en un asesinato que, por supuesto, no había cometido. "Me salvó mi fe y la de las personas que rezaron por mí", dijo poco después Lama.

          Y es que Arabia Saudí, que tiene una población flotante de más de 6 millones de personas (la mayoría de ellas de creencia cristiana), no permite a los no musulmanes construir lugares de culto ni celebrar actos litúrgicos, ni en público ni en privado. No se pueden realizar actividades misionales, y un árabe musulmán que se convierte al catolicismo sabe que ese acto está señalado con la pena capital.

          Desgraciadamente, es raro el día en el que no aparecen en los periódicos noticias de persecuciones de cristianos por parte de fundamentalistas musulmanes. Y si no es en la India es en Pakistán, o en Argelia. Recientemente, los cristianos han sido expulsados de Molucas, perseguidos en Egipto y abrasados en Timor. En todos aquellos países en donde los musulmanes son mayoría, aplastan inmisericordemente a las minorías cristianas.

          Y es que el Islam no sólo es una religión, sino mucho más. Quien se convierte al Islam, realiza no sólo un gesto religioso, sino también una elección política, social, cultural y jurídica. El fin último del Islam es una sociedad basada íntegramente en sus visiones ideológicas de la vida, y por eso no hay espacio para otras creencias. No se concibe el derecho de profesar otra fe que no sea el Islam.

          Y digo todo esto para comentar las declaraciones que realizó en aquel momento el cardenal Biffi, arzobispo de Bolonia, solicitando que se primara en Italia la inmigración cristiana, con el fin de mantener la cohesión social. Lo cual no es un tema baladí (el de qué tipo de inmigración queremos), pues:

-¿qué pasaría si América fuera algún día musulmana?
-¿tendrían los americanos los mismos derechos que disfrutan en la actualidad? ¿O empezarían a conocer también ellos la tortura que soportan los musulmanes en sus países?
-¿deberíamos primar un tipo de inmigración más acorde a nuestros valores? ¿O no hacer distinciones?

          Todas estas preguntas tienen difícil respuesta, pero hay que comenzar a formularlas. No son escenarios virtuales o historias de ciencia ficción. La historia pasada, y el presente, nos facilitan muchos datos para contestar. Hay que agradecer al cardenal Biffi que agitara en aquel momento la caja de Pandora, para que reflexionemos un poco a la luz del evangelio. El debate está servido.

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 Act: 10/10/22          @noticias del mundo             E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A