Soy una Chica confundida


Chicos de hoy en día, sin saber qué rumbo tomar, ni qué decisión tomar

Querétaro, 5 junio 2023
Yusi Cervantes, psicóloga del APSIC

          Hace tiempo me llegó el correo de una chica que me decía: "Soy una chica de 21 años que no le veo sentido a mi vida. Soy hija de madre soltera, y he vivido siempre con mis abuelitos maternos, que son los que verdaderamente me han cuidado en esta vida. No sé cuándo se fue mi mamá de casa, y tan sólo recuero que un día ya no la vi más. Se fue con un señor con el cual vive ahora. En la escuela siempre decía mentiras acerca de mi familia, más que nada por miedo al rechazo y a que me dejaran de hablar por no tener papá.

          Estando en la preparatoria fue cuando mi mama me empezó a hacer más falta. Todas mis compañeras hablaban con sus madres de todas estas cosas, y les contaban sus sueños, y eso yo no podía hacerlo con mi abuelita. Desde entonces tengo resentimientos, y mucho coraje de que mi madre me haya dejado con mis abuelitos. Un día mi abuelo me entregó una carta que decía que ella en su juventud había andado con varios hombres, y que por falta de información correcta sobre los anticonceptivos, nací yo. Según ella no me ve como un error, pero yo lo siento así.

          En la escuela me gustó uno de mis amigos, pero me decepcionó cuando en una de sus borracheras lo vi con una muchacha que él decía que era tan sólo su amiga. Más adelante, en internet, conocí a un chavo de mi ciudad. Nos conocimos y al principio todo fue súper.

          A las dos semanas lo encontré en un restaurante con una chica, agarrados de la mano y besándose. Tuvo el descaro de saludarme y de preguntarme cómo estaba. Eso me dio mucho coraje, y llegué a la conclusión de que lo que él quería era sexo. Conmigo no llegó a nada, aunque sí a un beso en la mejilla.

          Ahora he conocido en internet a un chavo de otra ciudad, y a él le he contado parte de mi vida, y nos hemos hecho algo así como ciber-novios. Hay veces que me llama por teléfono, y parece ser que todo va bien. Pero tengo miedo que la magia que tenemos ahorita, y esas ganas que tenemos de estar platicando, y de vernos todas las noches para hablar, se acabe. Tengo miedo de volverme a enamorar, y que me pase lo mismo que ya me pasó.

          Pienso que él sí es sincero, cuando dice que me ama, y que llegué en un momento donde le hacía falta sentirse amado por alguien. Dice que va a venir el mes próximo, y me hizo una promesa: que no vamos a llegar a más que un par de besos o caricias. Me da miedo, pues la verdad es que no quiero tener relaciones. Eso me da asco, y no quiero que nadie me toque, ni que nadie me bese. Tengo miedo de ser como mi mamá".

          Creo que estarás de acuerdo conmigo en que es muy poco lo que puedo decirte en unas cuantas líneas, cuando hay tantos asuntos que revisar en tu vida: la falta de un padre, el abandono de tu madre, el complejo vínculo con tus abuelos (que funcionan como padres sin serlo), la relación de ellos con tu madre, la inmadurez y la baja autoestima de tu madre... Y eso sin contar tus problemas: tu inestabilidad, tu inseguridad, tu ansiedad, tus miedos, tus resentimientos, el sentirte un error...

          Llama la atención la facilidad con que depositas en los muchachos tus sentimientos. Con el amigo de la escuela, y el primer chico del internet, tú ya estabas construyendo enormes fantasías románticas cuando ellos estaban muy lejos de eso. ¿Por qué pensar que éste último sólo quería relaciones sexuales contigo? Creo que, de haber sido así, habría tratado de seducirte y engañarte de otro modo. Puede haber muchas otras explicaciones para lo que ocurrió. En todo caso, él jamás prometió nada ni se te declaró.

          En cuanto al novio que tienes ahora por internet, debes tener mucho cuidado. Probablemente él es sincero, como lo eres tú. Pero no es suficiente con lo que se puede conocer a través de una pantalla y de un teléfono, como para construir una pareja. El enamoramiento por internet es real, pero está construido sobre muy pocas bases. Falta la convivencia, el poder mirarse, el contacto físico, el compartir cada día. Él va a venir, y será una buena oportunidad para conocerse mejor. Pero luego se irá de nuevo. A esa relación le faltan muchos elementos.

          Y luego está el asunto de tu sexualidad. Tú misma te das cuenta de que no es normal esto que sientes. Porque una cosa es cuidarse, respetarse y tener principios morales. Y otra muy distinta es sentir miedo y asco ante el acercamiento físico. Si anhelas tener en el futuro una buena relación matrimonial, necesitas sanar este aspecto fundamental de la relación conyugal.

          Mi consejo es que busques ayuda profesional. Me parece que, en tu caso, vas a necesitar tiempo, no porque tu caso sea grave, sino porque es complejo y tiene muchos hilos sueltos, con muchos nudos aquí y allá. Hay que ir poco a poco, desenredando, descubriendo, desaprendiendo y aprendiendo... Si lo intentas saldrás adelante, y encontrarás el sentido de tu vida. Ten la seguridad de que vas a lograrlo, y busca la ayuda necesaria. Haz lo que te corresponde y el resto déjalo en manos de Dios.

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 Act: 05/06/23         @noticias del mundo              E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A