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Un Milenio para Olvidar
Córdoba,
15 noviembre 2021 Los que teníamos cierta edad por aquel entonces, vimos extrañados cómo, cuando estaba a punto de llegar el año 2000, apenas se hablaba de cómo sería el nuevo milenio, sino que sólo se hacía referencia a los cambios digitales bancarios y a la famosa Noche Vieja en que se produciría el cambio, escuchándose en los medios y en todas partes ¿qué tienes preparado para esa noche?, ¿cómo lo vas a celebrar?, ¿harás una gran fiesta o acudirás a alguna?, ¿con quién lo pasarás? Todo relacionado con el dinero o la celebración de la noche que iba a cambiar el milenio, pero nada sobre la llegada de ese nuevo milenio. Aquella noche el mundo se volvió loco de atar, y si lo normal hubiese sido una macro-campaña precedente de cómo el nuevo milenio sería maravilloso y mucho mejor, nada de eso ocurrió. Y si lo normal hubiese sido aprovechar ese acontecimiento para hacer de puente entre el mundo antiguo y el nuevo mundo que estaba por venir, nada de eso sucedió. Y si lo normal hubiese sido fomentar la ilusión en una sociedad que avanzara en valores, porque algo bueno iba a venir, nada de eso sucedió. Nada de aquello ocurrió, sino que sencillamente llegó la famosa noche, y unos la pasaron de una forma y otros de otra, y al día siguiente ya nadie volvió a hablar del famoso cambio de milenio. Y es que había un grupo de personas (la Trilateral Socialista y el Club Bilderberg) que ya tenía decidido cómo debía ser ese Nuevo Milenio, y no quería revelar sus cartas. Y lo tenía todo preparado, porque llevaban ya años preparándolo. Los Atentados de Nueva York de 2001 rompieron totalmente sus planes, pero ese club de amigos supo rehacerse y seguir adelante con su plan. La Crisis Bancaria de 2008 trastocó en parte sus planes, pero ellos supieron sacar tajada y seguir adelante con su plan. La Epidemia del Coronavirus de 2020 favoreció posiblemente sus planes, y a través de la epidemia supieron aprovechar la ocasión para enterrar los agujeros negros del plan. Como es lógico, ese grupo de amigos (o Régimen) ya ha conseguido en parte su objetivo: la tiranía global bajo sus garras. Pero muchos tiros le han salido por la culata, y mucha parte de la sociedad se les ha vuelto en su contra. Como es obvio, aquellas fechas del 31 diciembre 1999 y 1 enero 2000 a ellos les daban igual, y por eso no hicieron publicidad en sus medios de que algo nuevo iba a nacer, o de que más libertad y progreso ciudadano estaría por llegar. Porque lo que ellos tenían cocinado era una vuelta al pasado y a las épocas más absolutistas del pasado, donde los derechos y libertades individuales fuesen usurpados, y suplantados por su nueva maquinaria social: la tiranía global. Y eso que dichos experimentos ya resultaron ser fallidos en el pasado. .
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