Sin perdón no hay reconciliación, ni civilización

Bamako,.23.diciembre.2024
Arzob.
.Jean.Zerbo,.primado.de.Mali

          Queridos hermanos, los cristianos malienses estamos pasando por una prueba que puede ser comparable a la de los primeros discípulos. Estoy consternado por el secuestro de la religiosa colombiana Gloria Narváez, y por las dificultades que afrontan las pequeñas comunidades cristianas, en las que el extremismo islámico encuentra a menudo un terreno fértil. Un nuevo período de sufrimiento ha llegado al pueblo de Mali.

          Hace menos de un mes, el ejército francés anunció la neutralización de 20 terroristas en la frontera con Burkina Faso, el lugar elegido por el grupo Ansarul Islam, cuyo líder es el predicador radical burkinés Dicko. Nuestro presidente maliense Keita ha obtenido de París el compromiso de Macron de aniquilar el terrorismo, y ya ha enviado las primeras tropas transalpinas a nuestro suelo.

          Es necesario abrir inmediatamente corredores humanitarios, para permitir el envío de ayuda a la población sin alimentos ni medicinas. Agradeceríamos también el apoyo al creciente número de desplazados y refugiados. Estas personas necesitan alimentos, agua potable, kits de higiene, antipalúdicos y otros artículos para cubrir sus necesidades básicas, a medida que la situación empeora.

          Se habla mucho del conflicto en el norte, pero desgraciadamente las malas noticias vienen del sur. Además del secuestro de nuestra querida hermana Gloria, los enfrentamientos y disturbios se multiplican. Así que pidamos a Dios que se solucionen pronto los conflictos, y lleguemos a una paz justa para nuestro país. No obstante, ésta no se alcanzará tan sólo por la resolución de los conflictos, sino mediante la conversión de los corazones.

          Los cristianos estamos obligados a hacer un esfuerzo por la reconciliación. Todos somos hijos de África, a la que debemos amar, admirar y valorar por todo lo bueno que tiene, de igual manera que hizo Jesús con su tierra. Él se acercó a las miserias de los fariseos y publicanos, y transformó sus debilidades en una fuente de gracia. Toda la labor pastoral del papa Francisco I va también en esa dirección.

          La solución, para mí, está en las cinco P del cristianismo: Palabra de Dios, Compartir, Perdón, Oración y Santo Paráclito. Y todo ello bajo la protección de María, madre y reina de los apóstoles.

          La primera P es la palabra de Dios, que nos permite conocer la historia de la salvación y hacer nuestra vida más evangélica, a imitación de Jesús y haciendo nuestro vivir el vivir de Cristo.

          La segunda P es Compartir. Dios quiso estar tan cerca de nosotros que pidió a su Hijo hacerse hombre. Es el misterio de la encarnación, y del Dios que se encarna para compartir nuestro devenir, y se hace eucaristía para dejarse comer y alimentarnos, de forma que podamos decir: "Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí". Aunque cada día percibamos los límites y la profunda distancia que nos separa, ahí está Dios para romper límites y volvernos a unir.

          La tercera P es el Perdón, incluso a los enemigos. Nuevamente, aquí Cristo nos ofrece el ejemplo del buen ladrón, a quien perdonó en la cruz. Ésta es la fuerza del evangelio, que se resume en una pequeña frase del Padrenuestro: "Perdónanos, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido". El perdón es lo que salvará a Mali, y hará superar los muchos conflictos que padecemos, y todas las injusticias cometidas con las viudas y los huérfanos.

          La cuarta P es la Oración, que es la que nos dará la suficiente luz y coraje para actuar. Copio aquí una frase del Cantar de Daniel: "¡Qué magnífico: el sol, la luna, las estrellas!". Estamos en un mundo en que el hombre está en el centro de todo. Esto es cierto, pero el hombre no es el único brote de la creación, sino que también hay que admirar el resto de la creación, y no destruirla. Maravillémonos, pues, ante un flor, y ante una abeja haciendo su miel, y ante los pájaros que revolotean en este lugar. Este espíritu contemplativo nos pondrá en armonía con la creación, y nutrirá nuestra vida espiritual, y nos irá transformando por dentro, y nos enseñará a conocer y amar nuestro entorno.

          Para comprender todo esto existe la quinta P: el Paráclito, el Espíritu Santo, que es el que nos iluminará e inspirará nuestras decisiones vitales con sus siete dones.

          El mundo puede cambiar a mejor, y acabar con la violencia, si cada uno lleva dentro de sí esta esperanza cristiana, fuertemente anclada en Dios y en su propio corazón. Esto es lo que necesita nuestro país.

          Debemos tomar conciencia de la realidad (el islamismo radical, el terrorismo, la corrupción generalizada, las mafias y el tráfico de todo tipo), y no hacer la vista gorda ni negarla. Pero no nos rindamos sin antes luchar para que todo esto mejore, y lograr una auténtica inversión de valores.

          Hay en la Catedral del Sacré Coeur de Bamako una placa conmemorativa del cardenal Lavigerie, primer administrador apostólico de la diócesis de Bamako y fundador de los Padres Blancos. Hay una frase, que me gusta mucho, escrita en su tumba: "Amo todo lo relacionado con esta África". ¿Qué significa eso? Que hay que amar todo lo positivo, y luchar para que lo malo no nos condene, sino que acabe siendo transformado en algo bueno. El cardenal nos amaba tal como éramos, y eso es lo que hemos de hacer nosotros: amarnos como somos, a imagen de Cristo.

          Mi convicción es profunda: sólo desde el corazón de Dios podremos cambiar la cara negativa de este mundo, y acabar con todo el sufrimiento que nos abruma. Todo lo que Dios hace es gracia y misericordia para sus hijos. Pero nosotros hemos de hacer lo mismo, pues sin misericordia no podemos hacer nada.

          Que el Señor cambie nuestros corazones de piedra en corazones de carne. Pidámoselo a través de la oración, con la ayuda del Espíritu Santo. Y apliquémonoslo nosotros mismos a través del perdón. Pongámonos bajo la protección de María, y sepamos que contamos con la gracia de Dios, sin olvidar las oraciones y los consejos de unos a otros.

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  Act: 23/12/24         @primados de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A