Dios quiere que seamos fieles y hagamos su voluntad

Nicosia,.9.octubre.2023
Arzob.
.Selim.Sfeir,.primado.de.Chipre

          Queridos hermanos, en este domingo de la Exaltación de la Santa Cruz hemos escuchado el evangelio de Mt 24,42-51, en el que Jesús dice: "Estate vigilante, porque no sabes en qué día vendrá tu Señor. Si un propietario supiera a qué hora va a venir un ladrón, se despertaría y no le dejaría entrar en su casa. Prepárate, pues, porque el Hijo del hombre vendrá a una hora que no lo esperes".

          Tras lo cual, nos hace Jesús la siguiente pregunta y explicación:

"¿Quién es el sirviente diligente y de fiar cuyo amo lo hizo cuidador de sus esclavos, para alimentarlos en las horas precisas? Bienaventurado el siervo que, cuando venga su amo, lo encuentre haciendo bien su trabajo, porque le hará responsable de todas sus posesiones. Pero si ese siervo es malvado, y se dice a sí mismo "es tarde para que vuelva mi amo", y comienza a golpear a sus socios, y a comer y beber con borrachos, su amo volverá en un día en que no lo espere ni lo sospeche, y le impondrá un severo castigo y lo llevará al lugar donde los hipócritas son castigados. Allí llorará y rechinará sus dientes".

          Queridos hermanos y hermanas en Cristo, no sabemos ni el día ni la hora, y por eso el Señor nos pide que estemos alerta. Despierta, pues, hermano, que esto es una llamada poderosa. Y cuando despiertes, mantente despierto y abierto a los demás.

          Ninguno de nosotros sabe cuánto tiempo va a vivir, y tampoco Jesús nos ha indicado cuánto tiempo continuará la historia de la humanidad antes de que él vuelva para el juicio final. ¿Y por qué no lo ha dicho? Porque quiere que estemos despiertos todo el tiempo de nuestra vida y de la historia.

          Así estaremos siempre listos para el encuentro con el Señor, haciendo cada día lo correcto y manteniendo nuestra conciencia limpia de pecado. Esto es esencial, porque sólo si tratamos de permanecer en estado de gracia obtendremos la salvación.

          Debemos vivir como si cada día fuese el último, como si nuestra felicidad eterna dependiera de las decisiones y acciones de este día de hoy. Cada momento es precioso e importante a los ojos de Dios.

          En segundo lugar, el Señor nos da un verdadero toque de atención, y nos dice que el siervo fiel es el que hace lo que tiene que hacer en todo momento, y el que es verdaderamente consistente en lo que hace.

          Dios quiere que seamos fieles y hagamos su voluntad cada día. Este es el camino de la santidad y de la unión con Dios. No hay otra manera de acercarse a Dios que hacer su voluntad, por amor y agradecimiento.

          ¿Cómo reflejan mis acciones, de hoy mismo, mi amorosa obediencia a la voluntad de Dios? ¿He colocado a Dios en el centro de mi vida, o le he he quitado del área de influencia de mi vida? ¿Hago su voluntad, o sólo presto atención a lo que él quiere de mí de vez en cuando?

          En tercer lugar, hemos de reconocer que llevamos un gran retraso en el camino hacia Dios. Si alguna vez piensas que Dios está distante, eso es que él no está involucrado en tu vida. ¿Y por qué? Porque te parece que su regreso tardará en llegar, y te vas distrayendo con otras muchas cosas.

          Renovemos hoy mismo nuestro espíritu de fe en Dios, y a partir de mañana hagámosle constantemente presente en nuestra vida, agradeciéndole todo lo que nos sucede a diario.

          Sepamos que su revelación es la que nos llevará por el camino verdadero, hacia la vida eterna. Esforcémonos por mantener cada día viva y eficaz la fe. Y sobre todo oremos, y hablemos con el Señor.

          Señor, enséñame a orar, y a tener una fe verdadera en ti y en tu palabra. Yo sé que tú estás presente en mí, y por eso quiero seguir contigo hasta el fin de los tiempos. Te amo y sé que tú me amas. Ayúdame a creer en cada momento para poder darte gracias, hacer tu voluntad y crecer en santidad. Amén.

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  Act: 09/10/23         @primados de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A