La oración, única capaz de cambiar el mundo

Bahía,.9.mayo.2022
Arzob.
.Sergio.Rocha,.primado.de.Brasil

          Nos hemos reunido hoy para gracias a Dios por nuestra amada archidiócesis de San Salvador da Bahía en su 470 aniversario, como signo del infinito amor que Dios nos tiene. Alabemos a Dios por todos los que se han dedicado generosamente al servicio de esta Iglesia a lo largo de su historia, por los queridos obispos que me han precedido en esta sede primada, por su clero, religiosos y religiosas, y por los fieles laicos.

          Oremos al Señor para que el Pastor del rebaño los recompense a ellos y a todos los que se han dedicado a construir esta Iglesia primada, a lo largo de sus 470 años de entrega y generosidad. Y oremos al Santísimo Salvador, titular nuestro, para que siga derramando sus bendiciones sobre todos nosotros, llevándonos a la santidad y haciendo cada vez más fecunda nuestra misión evangelizadora.

          Iluminado por el evangelio proclamado de la Transfiguración, quiero subrayar tres aspectos fundamentales de la vida y misión de nuestra archidiócesis, que deben ser cultivados por nosotros con especial atención.

          La primera es la actitud orante y contemplativa, de escucha y acogida de la Palabra. La segunda es la experiencia del amor fraterno, de caridad y comunión eclesial. El tercer aspecto es la participación de todos en la misión de la Iglesia, con renovado celo misionero en la acción evangelizadora. Pues todos estamos llamados a ser una Iglesia orante, una Iglesia fraterna y una Iglesia misionera.

          En el corazón del pasaje de la Transfiguración, hemos escuchado hoy la invitación del Padre a escuchar la voz de Jesucristo: "Éste es mi Hijo amado; escuchad lo que dice" (Mc 9, 7). Esta es la palabra que el Señor dirige hoy a la Iglesia que está en Salvador, y la actitud fundamental a cultivar por cada uno y por toda la Iglesia: ¡escuchar la voz del Hijo amado!

          La oración a Jesús es el único camino para que se produzca, en el mundo de hoy, la transfiguración de la vida de las personas, de las familias y de la sociedad, tantas veces desfigurada por las situaciones de pecado y de angustia que a tantos acontecen. Y eso supone tener su palabra "delante de nuestros ojos, como una lámpara que alumbra en un lugar oscuro, hasta que amanece y el lucero se levanta en nuestros corazones", según nos dice la Carta II de Pedro.

          Por eso es necesario cultivar, y hacer cada vez más, la oración. Necesitamos ser discípulos que estén dispuestos a subir a la "montaña alta", según la expresión de Marcos. Dispuestos a orar, como explica Lucas (Lc 9, 28), y dispuestos a contemplar el rostro de Jesucristo transfigurado, en la esperanza de su victoria sobre el pecado y la muerte.

          Sin embargo, el discípulo no sube solo al monte de la transfiguración, ni realiza tal experiencia por sí solo. Sino que el Señor "los llevó" (Mc 9, 2), por pura gratuidad de su amor. La gracia de Dios precede a la ascensión, y la aceptación de la gracia nos lleva a caminar hacia arriba. ¡Todo es gratis! Además, el discípulo no sube solo al monte de la Transfiguración, sino con otros. ¡Suben juntos!

          Los discípulos que viven de la oración, y de la escucha de la Palabra, están llamados a ser discípulos en comunión, experimentando la unidad eclesial en sus diferentes niveles: comunión con nuestro querido papa Francisco I, unidad con la Iglesia del Brasil, comunión entre las múltiples parroquias y comunidades pastorales, convivencia fraterna con las asociaciones y movimientos eclesiales, corresponsabilidad entre las diferentes vocaciones y ministerios.

          Que nuestra Iglesia esté cada vez más marcada por la vida fraterna, y por el cultivo de la vida en comunidad. Necesitamos la participación de todos, y la comunión entre todos, sobre todo por lo que viene a continuación: en vista a la misión.

          Los que suben juntos al Tabor, conducidos hacia arriba por Cristo, y se encuentran con el Señor transfigurado, no pueden instalarse cómodamente en la montaña, aunque sea honesto su deseo de construir tiendas y permanecer allí con Cristo glorioso. Es necesario descender del monte para la misión, en la certeza de que el Resucitado nos acompaña y nos sostiene.

          Según otra narración de la Transfiguración, presentada por Mateo, Jesús toca a los discípulos y les dice: "Levantaos, y no tengáis miedo" (Mt 17, 7). Y descendieron hacia la multitud, especialmente a los enfermos y gente que sufría.

          Este mandato misionero de Jesús sigue resonando en Salvador de Bahía después de estos 470 años: "Id y haced discípulos". Esto nos interpela continuamente, y nos llama a testimoniar ante todos la vida nueva en Cristo, en los diferentes ambientes y situaciones, en las periferias y en los centros urbanos, en el continente y en las islas.

          Siendo vasta la misión evangelizadora de la Iglesia, debemos estar atentos a las nuevas situaciones y ambientes que van surgiendo en la sociedad, para que la luz de Cristo llegue a todos los rincones de nuestra archidiócesis. Debemos salir a los que más sufren, cuidar a las ovejas heridas y salir en busca de las ovejas descarriadas, revelándoles el rostro misericordioso de Jesús Buen Pastor, como ha subrayado el papa Francisco.

          La Iglesia orante se convierte así en Iglesia solidaria y de servicio, dispuesta a contemplar no sólo el rostro de Cristo glorioso en el Tabor, sino el rostro de Cristo sufriente en el Calvario de la vida cotidiana, reconociendo su rostro en los pobres, en los enfermos y en los más frágiles, especialmente en este tiempo de pandemia.

          La Iglesia primada de Brasil ha de ser reconocida por la primacía de la oración, la caridad y la misión. Con nosotros está nuestra Señora de la Concepción da Praia, acompañándonos con su maternal intercesión e invitándonos a "hacer lo que Jesús dice". Contamos con el ejemplo y la intercesión de Santa Dulce dos Pobres, contamos con la intercesión de San Francisco Javier. Que el Santísimo Salvador nos conceda la gracia de ser cada vez más una Iglesia orante, fraterna y misionera.

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  Act: 09/05/22         @primados de la iglesia            E D I T O R I A L    M E R C A B A     M U R C I A