14 de Junio

San Metodio de Constantinopla

Cebriá Pifarré
Mercabá, 14 junio 2024

         Nació el 787 en Siracusa (Sicilia), entrando de muy joven en el Monasterio de Chenolacos (Bitinia) a instancias del monje San Eutimio de Sardes. En el 815, siendo hegumenos (lit. abad) de Chenolacos, vivió el desencadenamiento de la persecución iconoclasta, promovida por las nuevas directrices de León V de Bizancio y la deposición del patriarca Nicéforo de Constantinopla, con quien Metodio estaba muy relacionado.

         Dada la situación, no tuvo otra opción Metodio que huir a Roma, donde permaneció 7 años junto al papa Pascual I, realizando una intensa labor en favor del culto a las imágenes e impidiendo que se aprobara la Carta Sinodal del nuevo e intruso patriarca constantinopolitano (Teodoto).

         En el 820 volvió a Constantinopla, intentando obtener del nuevo emperador Miguel II de Bizancio la vuelta a la sede patriarcal de Nicéforo. Pero la deposición de Teodoto resultó inútil, y hasta contraproducente para su difícil situación personal.

         En efecto, acusado Metodio de haber colaborado con un general rebelde (Tomás el Eslavo), y de haber calumniado la política religiosa imperial (durante su estancia en Roma), tuvo Metodio que sufrir un sinfín de crueles castigos y su final deportación a la isla de San Andrés (ca. 829), cuando se le añadió la calumnia de ser el autor de un escrito anónimo que profetizaba la muerte del emperador.

         Tras 9 años de encarcelamiento en San Andrés, Metodio fue llamado a colaborar (en calidad de exegeta) en la reorganización de la Escuela Teológica de Constantinopla, promovida por el nuevo patriarca Juan el Gramático y bajo la protección del nuevo emperador Teófilo I de Bizancio. Pero poco duró la tranquilidad, pues al morir Teófilo I Metodio fue devuelto al destierro, esta vez el Monasterio de Elignoi (fundado por él mismo desde Chenolacos).

         El año 843 fue rehabilitado Metodio por la nueva emperatriz Teodora (regente hasta la mayoría de edad de su hijo Miguel III de Bizancio), y junto a algunos hombres ilustres (Isaías de Nicomedia y Simeón de Lesbos) logró descartar a los candidatos estuditas (partidarios de Teodoro Estudita, abad del Monasterio de Studion y famoso iconófilo) y ser investido él mismo patriarca de Constantinopla.

         Como patriarca de Constantinopla, en el Sínodo de Constantinopla (ca. 843) restableció el culto a las imágenes según la mentalidad del Concilio de Nicea (ca. 787) e instituyó la Fiesta de la Ortodoxia.

         El ministerio pastoral de Metodio se vio perturbado, sin embargo, por la lucha con los estuditas, que se mostraron contrarios a la reconciliación de los clérigos iconoclastas. Metodio había exhortado al perdón, pero se negó a levantar la excomunión a Teodoro Estudita.

         Las tensiones se agudizaron cuando los estuditas se negaron a anatematizar los escritos de Teodoro Estudita, y fueron condenados con penas canónicas que provocaron un grave cisma. Quizás Metodio fue excesivamente severo con los monjes disidentes y, en particular, contra los escritos de Teodoro. Aunque las desavenencias se solventaron poco antes de su muerte (14 junio 847, cuando contaba 59 años).

         Efectivamente, consta que, antes de morir, redactó Metodio un testamento en el que perdonaba a cuantos le hubiesen ofendido, y recomendaba la readmisión (con ciertas condiciones) de los estuditas arrepentidos.

         Metodio fue autor de varios escritos apologéticos, canónicos y hagiográficos (como la Vida de San Eutimio). El papa Nicolás I hizo de él un amplio elogio (PL, CXIX, 946), y pronto empezó a ser venerado como santo en Oriente y Occidente.

 Act: 14/06/24     @santoral mercabá        E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A