20 de Noviembre

San Roque de Santa Cruz

Guillermo Furlong
Mercabá, 20 noviembre 2023

           Nació en 1576 en Asunción (Paraguay) bajo nombre de Roque González de Santa Cruz, en el seno de una familia criolla en la que ya desde muy temprano alimentó sus deseos de consagrarse a Dios.

           A los 22 años fue ordenado sacerdote de la mano de Hernando de Trejo y Sanabria (obispo de Córdoba), siéndole encargadas varias parroquias misionales en el Gran Chaco. Por su celo y dedicación fue nombrado párroco de la catedral de Asunción por el obispo español Martín Ignacio de Loyola (pariente de San Ignacio), aunque ese estilo de vida no le convenció y decidió volver a las parroquias de misión, ingresando en 1609 en la Compañía de Jesús.

           Fue enviado a convertir a los indios y su llegada significó un momento crucial para la misión de Ignacio Guazu. Como cualquier otro arquitecto y albañil, fue construyendo Roque el pueblo (o reducción jesuítica) con su plaza, casas alineadas, iglesia y escuela. Así mismo, enseñó a los indios a arar, sembrar, criar reses y rezar.

           Como criollo que era, Roque sabía muy bien comprender el temperamento guaraní y su afición por la música, las canciones, los festejos y las procesiones. Roque González era una persona elocuente, optimista e incluso físicamente impresionante. Su contribución al establecimiento de la república guaraní ha sido más importante que la de cualquier otra persona.

           El 25 marzo 1615 fundó Roque la reducción jesuítica de Itapua (que en 1621 se trasladó a la actual ciudad paraguaya de Encarnación). Durante los siguientes 13 años fundó varios pueblos, como fue el caso de la reducción de Concepción de la Sierra (ca. 1619) y otras muchos pueblos en la comarca de Cazapaminí (hoy territorio brasileño).

           Pasando al Uruguay, penetró profundamente Roque en la región de Río Grande do Sul (que nunca había sido penetrada por europeos), y en 1623 fundó la reducción de Candelaria (plantando en ella una gran cruz) y la reducción de San Javier (sobre la costa del río Uruguay). Sobre ese río se extendió hacia el sur, participando en la fundación de la reducción de Yapeyu (en provincia argentina de Corrientes, y de la que años después nacería el militar José de San Martín).

           Desde Yapeyu partió Roque hacia el interior del sur del actual Brasil, fundando las reducciones de San Nicolás (hoy Sao Nicolau), Asunción del Iyuí y Caaro.

           Era el año 1628, y unas diferencias con el cacique Nezu, en la zona de Iyuí, provocó su asesinato el día 15 noviembre 1628, junto a los padres españoles Rodríguez Olmedo y Juan del Castillo. Los cadáveres fueron arrojados a la hoguera. Pero según se cuenta, el corazón de Roque (que milagrosamente quedó intacto), les habló haciéndoles ver lo que habían hecho. Su corazón y el hacha con la que lo habían matado fueron trasladados a Roma.

           El 28 enero 1934 fue beatificado Roque junto con sus compañeros mártires, y el 16 mayo 1988 Juan Pablo II lo canonizó en una ceremonia realizada en Asunción (capital paraguaya) junto con sus compañeros mártires. Resultó ser así el primer santo criollo del Río de la Plata.

           Años después, los restos de Roque fueron traídos de regreso a Sudamérica, por parte del Padre Tomás Travi. Tras un corto período por Argentina, fueron llevados a la Capilla de los Mártires (hoy Colegio de Cristo Rey) de Asunción, que es donde actualmente se encuentran.

           San Roque de Santa Cruz es considerado el fundador de las actuales ciudades de Posadas (Argentina) y Encarnación (Paraguay), y el puente que une ambas ciudades lleva hoy día su nombre, en honor a su labor y dedicación por la región rioplatense. Existen además sendos colegios católicos, en ambas márgenes del río Paraná, con su nombre por enseña. Y en las capillas de San Ignacio Guazu (Paraguay) se alza su estatua para recordar al primer santo del Paraguay.

           También lleva su nombre la gigantesca represa que hoy alimenta la central hidroeléctrica de Itaipu (en la frontera entre Paraguay y Brasil) sobre el río Paraná, inaugurada el 6 mayo 1991 por los presidentes de Paraguay y de Brasil. En dicha ocasión, se decidió celebrar un oficio religioso, escuchándose por 1ª vez una misa en honor a San Roque de Santa Cruz.