29 de Marzo

San Eustasio de Luxeuil

Arzob. de Madrid
Mercabá, 29 marzo 2024

         Nació el 560 en Borgoña, en una época en que San Columbano (monje irlandés que pasó a las Galias buscando esconderse en la soledad, recorriendo el Vosga, el Franco Condado y llegando hasta Italia) acababa de fundar el Monasterio de Luxeuil (a cuya sombra nacieron los célebres monasterios de Remiremont, Jumieges, Foteines y Saint Omer).

         De joven, decidió Eustasio abandonar la vida social y buscar un lugar adecuado para vivir el espíritu de oración y penitencia, encontrando como mejor lugar el Monasterio de Luxeuil, en el que pasó a ser uno de sus primeros monjes. Allí empieza a desarrollar su vida de oración, imitando los ejemplos de los monjes orientales del desierto.

         Al mismo tiempo que eso sucedía, Columbano se esmeraba en completar la conversión de la reina Brunegilda I de Austrasia (hija del visigodo y arriano Atanagildo I de Toledo), en su paso del arrianismo al catolicismo. Y aunque eso fue beneficioso para la Iglesia (en general), propició que la calma desapareciese en los monjes de las Galias (en plena batalla entre las tribus francas, unas católicas y otras arrianas).

         Una vez muerto Clodoveo I de Francia, Columbano decide llevarse a Eustasio a Austrasia, y bajo reinado y permiso de Teodoberto I de Austrasia, comienzan ambos a predicar por el Rhin, río arriba y bordeando el lago Constanza, hasta llegar a tierras suizas.

         Una vez apaciguadas las aguas, Columbano devuelve a Eustasio al Monasterio de Luxeuil, nombrándole abad y dotándolo de todos los poderes espirituales. Es en ese momento, la vida de Eustasio cobra dimensiones de madurez humana y sobrenatural insospechadas. Arrecia en la oración y en la penitencia, trata con caridad exquisita a los monjes, es afable y recto, y su ejemplo de hombre de Dios cunde hasta el extremo de reunir en torno a él (dentro del monasterio) a más de 600 varones, de cuyos nombres hay constancia en los fastos de la Iglesia.

         El influjo espiritual de Luxeuil, con el impulso dado por Eustasio, salta los muros del recinto monacal y llega a Alemania, provocando una etapa altamente evangelizadora.

         Pero han pasado cosas en el Monasterio de Luxeuil, mientras Eustasio predicaba por Alemania. El monje Agreste (que fue secretario del rey Tierry I de Austrasia) ha provocado la relajación de la disciplina, y orgulloso de sí mismo pensó que él mismo sería capaz de realizar la misma labor apostólica que estaba realizando su abad Eustasio. Por eso, abandona el retiro (del que estaba aburrido hacía tiempo) y escapa del monasterio, dispuesto a evangelizar por su cuenta a los paganos.

         Eustasio quiere recuperarlo, pero se topa con el espíritu terco y sedicioso de Agreste, que ha empeorado por los fracasos recientes y está dispuesto a aniquilar el monasterio. Eustasio se ve entonces obligado a intervenir, con la feliz idea de convencer a los obispos de la zona de que estaban equivocados a la hora de dejar actuar a Agreste por su cuenta, por la sola y unilateral información que les había llegado de parte de Agreste.

         Restablecida la paz monacal, la unidad de dirección y la disciplina, cobra nuevamente el Monasterio de Luxeuil su perdida prestancia. Los grandes méritos de Eustasio se acrecientan con la enfermedad, que durante un mes entero le provoca increíbles sufrimientos, que consumen su cuerpo sexagenario el 29 marzo 625.

 Act: 29/03/24     @santoral mercabá        E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A