7 de Septiembre
Santa Regina de Alesia
Consuelo Lozano
Mercabá, 7 septiembre 2024
Los niños piden a los mayores, al menos en tiempos pasados, que les cuenten un cuento a la hora de dormir. Y la condescendencia de los que les quieren, procurando su bien dormir, les lleva a ilustrar su imaginación con historias ocurridas en la ordinariez de la vida, con amplificaciones que hacen fantástica y apasionante la historia real.
La historia de Regina es una de esas historias que sirve muy bien para rellenar esos momentos previos al descanso nocturno, y que también nos puede servir para detener un instante nuestro ardoroso caminar. Veámosla sin sus amplificaciones, sino en la bella historicidad que ofrece el Martirologio romano.
Nació el 237 en Grignon (Galia), hija de una madre gala que murió en su parto y de un padre romano (Clemente) que era pagano y que puso a su servicio a una criada cristiana, que la bautizó en secreto. De pequeña, pasó su vida la pequeña Regina apacentando las ovejas familiares a los pies del monte Auxois.
Cuando tenía 15 años la joven Regina conoció a Cristo, y a él le entregó su corazón, decidiendo consagrase a él en virginidad. Pero la chica era hermosa en demasía, y un gobernador romano (Olibrius) se enamoró de ella nada más verla.
Llamada a presencia de Olibrius, Regina confesó sin tapujos su fe y su compromiso cristiano, y rechazó el matrimonio que el gobernador le ofrecía. Desde este momento, comenzaron una serie de dificultades que Regina debió ir superando, para mantener su fidelidad.
Regina fue puesta en la cárcel de Autun, y recibe una amenaza: al regreso del prefecto (que necesariamente había de ausentarse) debe haber cambiado de religión, bajo pena de conocer el furor romano.
A la vuelta del gobernador, sucede lo que era previsible. Regina se niega a sacrificar a los ídolos, y comienzan las torturas. Los hierros arañan y cortan su carne, y una paloma se acerca para consolarla, darle ánimos y curarla.
La tortura y milagrosa curación de Regina es conocida en las calles de Autun, y lo llamativo del caso hace que muchos se conviertan a la fe. Hasta que, por fin, la joven es degollada. Era el 6 septiembre 253.
Su cuerpo fue trasladado a las afueras del pueblo, a una villa (Alesia) donde muy pronto (en el s. IV) se le construyó una basílica en su honor, y comenzaron los aldeanos a peregrinar y darle culto (con ofrendas epigráficas que todavía se conservan).
Sus restos fueron trasladados poco después (ca. 866) a la Abadía San Germán de Auxerre, y todos los años comenzó a representarse un teatro con su proceso martirial, a cargo de la Cofradía de Santa Regina. Desde el s. XVI los monjes de dicha basílica pasan las cadenas de Santa Regina por el cuello de los peregrinos, como signo de su protección.
La candidez de la historia narrada, pletórica de elementos hiperbólicos y de adornos donados por la fantasía, expone el compromiso de muchos cristianos de los primeros siglos, que prefirieron los tormentos antes que renegar de su fe.
Act: 07/09/24 @santoral mercabá E D I T O R I A L M E R C A B A M U R C I A