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Pregunta 32 sobre la Vida de Pareja

Madrid, 19 abril 2021
Si es imposible la convivencia, ¿nos podemos divorciar?

           Os podéis separar temporalmente (en los términos de la preg. 31) pero no divorciar. Pues la naturaleza indisoluble del matrimonio no se ve negada por estos casos (de igual manera que la naturaleza racional no se ve suspendida por la existencia de patologías racionales).

           Por otra parte, si el derecho hiciera una excepción (ante los casos dramáticos de vida conyugal) y admitiera la disolubilidad del vínculo matrimonial (en el ejemplo puesto, la irracionalidad del ser humano), estaría introduciendo un peligroso precedente (al convertir a todo matrimonio en disolublemente problemático). Y estaría cargándose la naturaleza de todos los matrimonios, en su intento por resolver los minoritarios (o mayoritarios, da igual) casos de dramas conyugales (por otro lado, intolerables).

           Lo que hay que hacer es enderezar esa situación que se ha torcido de forma rara (sin buscarla) o expresa (a sabiendas), recurriendo a la separación temporal que se explicó en la preg. 31.

           Pero debe quedar claro que la naturaleza de cualquier cosa (del ser humano, de un planeta, del agua) es objetivamente la que es, y está por encima de nuestra percepción y éxito-fracaso respecto a ella. Y querer desvirtuarla (o trastornarla, en el caso matrimonial) para conseguir nuestros objetivos, o sanar sus casos defectibles, es algo que la naturaleza no va a consentir, y acabará penalizando todavía más (como se ve en el caso del aborto de seres humanos, a la postre un total trastorno para la mujer).

           Es aberrante, por tanto, e incluso peligroso para la naturaleza humana, querer convertir el divorcio (violación de la naturaleza matrimonial humana) en parte del contrato matrimonial, y viene a ser como si se admitiese que uno nace con naturaleza racional (humana), pero en cualquier momento puede pasarse a la naturaleza irracional (animal), a gusto del consumidor.

           La naturaleza matrimonial humana es la que es, imprime carácter en los miembros que la han contraído y en su génesis lleva el sello de fidelidad e indisolubilidad, sobre todo éste último. Querer violentarla (o suplantarla) supone violentar (o querer suplantar) el carácter y normalidad ya inherente en los casados, y está abocado al más absoluto fracaso (UFE-AREFC, nº 32).

CONFERENCIA EPISCOPAL, Delegación de Familia y Vida

 Act: 19/04/21     @tiempo pascual         E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A