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Rufino
de Aquileya (340-410) fue el gran traductor latino de la Iglesia (del
griego al latín), y por ello el puente de la patrística oriental a la
patrística occidental. Vida.
Rufino nació en una familia pagana de Aquilea (Venecia
Oriental), que a sus 15 años le envió a estudiar a Roma (bajo su maestro
Sofronio Eusebio). Allí se graduó en leyes,
conoció a San Jerónimo y se
convirtió al cristianismo. Vuelto
a Aquilea (ca. 368), Rufino
se unió a un grupo monástico, recibió el bautismo (del obispo Valeriano de
Aquileya) y decidió dar el salto a Egipto (ca. 373). En
Alejandría, Rufino conoció a Dídimo el Ciego (que le introduce en la
teología de Orígenes) y a la piadosa viuda Melania (que le enseña los
monacatos de los desiertos egipcios y el suyo propio del Monte de los
Olivos de Jerusalén). Allí, en Jerusalén, Rufino es ordenado sacerdote
(ca. 390) por Juan de Jerusalén. Surgida
la controversia contra Orígenes (ca. 393), auspiciada por San Epifanio de
Salamina, Rufino se posicionó a favor del alejandrino, y esto le hizo distanciarse de San Jerónimo (también detractor de Orígenes). Llamado
por el papa Anastasio I para que explicara su apoyo a Orígenes, y las
traducciones que de él estaba haciendo, Rufino va a Roma (ca. 398) y se
instala en el Monasterio de Pineto, donde escribe sus cartas apologéticas
más importantes. Resueltas
las dudas, y bendecido por el papa, Rufino vuelve a Aquilea (ca. 399) y se
dedica por completo a la traducción de los padres orientales
(traduciéndolos del griego al latín, e introduciéndolos así en Europa)
y a la conversión de los godos. Obras.
Rufino fue sobre todo traductor, así que, como escritor, tan sólo
escribió (en cartas enviadas a sus promotores) los prefacios
introductorios a cada una de sus traducciones, así como: -Bendición
de los Patriarcas, hoy perdida, en que demuestra predilección por la exégesis origenista;
-Comentario del Credo, en la que aparece por 1ª vez el Símbolo de
Fe en latín;
-Apología a Jerónimo, hoy perdida, en que
explica su propia posición e interés apasionado
por los clásicos;
-Apología a Anastasio, en que describe al papa su defensa de la
doctrina católica;
-Apología de Orígenes, en que ataca a los enemigos del alejandrino, por insertar falsedades en sus propios escritos. Traducción.
Rufino
tradujo casi 200 obras patrísticas del griego al latín, lo que le valió el
título de "puente entre Oriente y Occidente" o introductor de
la patrística oriental en Occidente.
De su admirado Orígenes,
Rufino
tradujo
Sobre los Principios, 17 homilías sobre el Génesis, 13
del Éxodo, 16
del Levítico, 28
de
Números, 26 sobre Josué, 9 sobre
jueces, 9 sobre los Salmos,
los 4 libros Sobre el Cantar de Cantares y 10 libros del
Comentario de
Romanos. De
San Basilio,
Rufino tradujo
sus
Reglas y 9 homilías.
De
Gregorio
Nacianceno
tradujo 9 homilías.
También tradujo el
Diálogo de
Adamancio,
los
Reconocimientos
de
Clemente
de Roma (cuyo texto original se ha
perdido),
todos los libros de
la Historia Eclesiástica de Eusebio, las
Sentencias de
Sexto
(y sus 451
proverbios)
y
la
egipcia Historia
del
Monacato. Ver
aquí su Credo ( ),
Apología ( )
Orígenes ( ) y Cartas
( ).
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