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Gregorio
Taumaturgo (213-270)
fue discípulo de Orígenes y el principal introductor de los estudios
teológicos en Capadocia, así como un gran relator del proceso de
readmisión a la Iglesia de los expulsados. Vida.
Gregorio Taumaturgo es recordado por San Jerónimo (Varones Ilustres,
LXV), San Basilio Magno (Espíritu Santo, XXIX, 74; Epístolas,
XXVIII, 1; CCIV, 2; CCX, 3.5) y San
Rufino (Historia
Eclesiástica, VII, 25). Nació
en Neocesarea del Ponto de distinguida familia pagana, bajo el nombre de Teodoro
(que cambió por Gregorio al convertirse al cristianismo y bautizarse). En Neocesárea estudió Retórica y
Derecho, tras lo cual se trasladó a Beritos (Fenicia) para estudiar en su
Escuela de Derecho. Al pasar por Cesarea de Israel (ca. 233) se detuvo a
saludar a su cuñado (gobernador de Palestina), y allí decidió cambiar la jurisprudencia
por la filosofía
y el cristianismo, por influjo del que pasó a ser su maestro: Orígenes (Discurso
a Orígenes, VI). Años
después el
obispo Fedimo de Arnasca le elige y consagra como primer obispo de Neocesarea
del Ponto, y desde allí asiste al Concilio de Antioquía (ca. 265),
según Eusebio (Historia Eclesiástica, VII, 28), para hacer frente allí
a Pablo de Samosata. Se dice que a raíz de su muerte
"pocos eran los
paganos que quedaban en todo el Ponto", por lo que se le considera un gran
pastor y el apóstol de
Capadocia, según los propios padres capadocios (que de paso le sobrenombraron el
Taumaturgo). Obras.
Su
Discurso a Orígenes (ca. 238) fue redactado con entusiasmo juvenil
y academicismo, como gratitud y despedida de su maestro Orígenes. Así
como contiene datos muy valiosos sobre la vida y método de enseñanza de Orígenes. Su
Exposición de la Fe (ca. 260) introdujo un breve y clarificador
símbolo trinitario, muy apreciable por su precisión doctrinal. A través
del lenguaje metafísico (más que bíblico), Gregorio
expresa con exactitud la distinción de las personas divinas, su igualdad y su eternidad. Fue
reeditada en griego por Gregorio de Nisa, traducida al latín por
San Rufino (Historia Eclesiástica, VII, 26) y copiada en diversas versiones siríacas. Su
Epístola Canónica fue uno de los más antiguos escritos de casuística que
poseemos, y fue escrita en respuesta al escándalo de algunos cristianos
durante el periodo de ocupación goda del Ponto y Bitinia (comiendo
manjares paganos, saqueando casas cristianas, denunciando a los propios
hermanos de fe...). También
es importante este escrito por
distinguir, en su cap. 11, cuatro categorías de
penitentes, en la Asia Menor de aquella época: 1º
el que, fuera de las puertas de la iglesia, pide oraciones
por él a los fieles;
2º el que escucha en el vestíbulo la explicación de la Palabra, y abandona la iglesia al mismo tiempo que los catecúmenos;
3º el que se
prosterna en la iglesia, al igual que los catecúmenos;
4º el que asiste a los
oficios, pero sin poder tratar con los fieles hasta que sea plenamente reconciliado. Su
Comentario del Eclesiastés fue una paráfrasis
de la sabiduría del rey judío Salomón, que San Jerónimo
califica de "breve y útil"
(Eclesiastés, IV), y
según san Rufino fue compuesto en los años maduros de su
episcopado (Historia Eclesiástica,
VII, 25). Su
tratado Sobre la Pasibilidad e Impasibilidad de Dios tuvo un
marcado carácter apologético filosófico, se
conserva únicamente en siríaco y tal vez fue escrito antes de su episcopado.
En él, Gregorio dialoga con Teopompo (destinatario del librito) sobre Dios,
impasible en sí mismo pero preocupado por la vida y devenir de los
hombres. Compuso
Gregorio, además, un Tratado sobre el Alma, 6
homilías sobre María y Jesús (conservadas en armenio), y una serie de cartas señaladas
por San Jerónimo (Varones Ilustres, LXV) que se han perdido, así como
un Discurso a Filagrio (Sobre la Trinidad, o identidad de esencia
y consustancialidad de las tres personas divinas) y un Diálogo con
Eliano (que utilizaron los sabelianos pretendiendo encontrar en él sus
doctrinas,
según San Basilio; Epístolas, CCV). Ver
aquí su Confesión de Fe (),
Dogmas de Fe (),
Epístola Canónica (),
Trinidad (),
Alma (),
Orígenes (),
Mártires (),
Eclesiastés (),
Anunciación del Ángel (),
Virginidad de María () y
Bautismo de Jesús ().
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