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Afraat
el Persa (270-345) fue el primer y principal escritor del monacato
oriental, y promotor del movimiento espiritual que desembocó en San
Efrén y las diversas liturgias monacales orientales. Vida.
Afraat nació en Erbil (norte de Irak), en la frontera entre el Imperio
Romano y el Imperio Sasánida de Irán. Lo hizo en el seno de una familia
persa zoroastrista, de cuya religión se separó para convertirse al
cristianismo y bautizarse, poco después, bajo el nombre de Jacob. Ya
entrado en días, presenció Afraat la persecución anti-cristiana de
Sapor II de Persia (ca. 340), pues Constantino I de Roma se había aliado
con el cristianismo (ca. 313), Roma era enemiga de Sapor II, y éste
último creyó ver en los cristianos a futuros enemigos. Fueron momentos
en los que Afraat trató de clarificar la situación de los cristianos
sirios y armenios, y de dejar claro que no eran secuaces ni de Roma ni de
nadie, sino "un simple rebaño en medio de todo este tumulto". El
año 344 fue seleccionado Afraat para redactar una Carta Circular a
las iglesias de Ctesifonte y Seleucia del Tigris (Demostraciones,
XIV), y eso prueba que era "un monje de gran estima entre el
clero" y obispos del Oriente. Cabe
desestimar la hipótesis del Manuscrito BM Oriental 1017, que alude
a que Afraat era "obispo de Mar Mattai", o entender que por obispo
se refería a abad del Monasterio de Mar Mattai (Mosul). Obras.
Afraat fue el autor de las Manifestaciones, 22 pequeños tratados
(cada uno, comenzado con una de las 22 letras del alfabeto siríaco)
escritos en siríaco sobre la vida espiritual. Fueron redactados en prosa,
con cierto ritmo poético e ingente imaginería. Las
demostraciones I-X fueron compuestas el 337, y tratan sobre la vida
cristiana y el orden eclesiástico. Las demostraciones XI-XXII fueron
compuestas el 344, en el apogeo de la persecución, y de ahí su tono
apocalíptico. En
cuanto a una posible demostración XXIII (Sobre el Simbolismo de la Uva),
en torno a la nueva tierra que Adán promete al Mesías (Is 65), nada
parece concordar con el resto de temáticas tratadas, ni tampoco con la
extensión y metodología. En
general, las Demostraciones son argumentadas por Afraat mediante la
terminología bíblica y un exultante optimismo, sin intención de
filosofar ni convencer, sino tan sólo exponer. En
cuanto a sus fuentes, Afraat se inspiró para sus Demostraciones en
la metodología del Diatessaron de Taciano el Sirio, aunque con un
contenido teológico totalmente distinto. Por
orden de letra inicial siríaca, fueron demostraciones de Afraat: Sobre
la Fe (I), Sobre el Amor (II), Sobre el Ayuno (III), Sobre
la Oración (IV), Sobre la Guerra (V), Sobre los Monjes (VI), Sobre los Penitentes (VII), Sobre la
Resurrección (VIII), Sobre la Humildad (IX), Sobre los
Sacerdotes (X), Sobre la Circuncisión (XI), Sobre la Pascua
(XII), Sobre el Sabath (XIII), Sobre la Predicación (XIV), Sobre
los Alimentos (XV), Sobre las Naciones (XVI), Sobre
Jesucristo (XVII), Sobre la Virginidad (XVIII), Sobre los
Judíos (XIX), Sobre los Pobres (XX), Sobre la Persecución
(XXI), Sobre la Muerte y el Más Allá (XXII). Judaísmo.
Tres demostraciones de Afraat (Sobre la Circuncisión, Sobre la
Pascua, Sobre el Sabath) fueron escritas contra los judíos,
por una posible tendencia de algunos a introducir elementos judíos en las
estructuras cristianas. De ahí que Afraat insistiera en purificar los
elementos cristianos de los elementos judíos, por inadecuados e incluso
caducos. Espiritualidad.
La mayoría de demostraciones de Afraat fueron escritas sobre la vida
espiritual, con un exultante optimismo en cuanto a los valores y virtudes
cristianas (fe, amor, virginidad, humildad, pobreza, ayuno, oración), y
una serie de graves avisos a sus responsables directos (sacerdotes y
monjes), por ser sus principales difusores y defensores. Escatología.
Dos demostraciones de Afraat (Sobre la Muerte y el Más Allá, Sobre
la Resurrección de los Cuerpos) fueron escritas a forma de
explicación de la profecía de Daniel (Dn 7), en torno a las 4 bestias
(Babilonia, Persia, Grecia y Roma), a sus 4 cabezas (sus gobernantes,
todos iguales) y a sus 4 cuernos (sus ideologías, todas proselitistas). Y
vienen a decir que, a fin de cuentas, cada uno tendrá que escoger su
propio estilo de vida, y el destino final que a eso va parejo, pues la
muerte será implacable, y el juicio también. Ver
aquí sus demostraciones sobre Jesucristo
(), Fe
(), Amor
(), Sacerdotes
(), Monjes
(), Penitentes
(), Guerra
(), Persecución
(), Muerte
y Más Allá () y Resurrección
().
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