.Escritores.de.Iglesia.

 Act: 10/03/25   @escritores de iglesia      E D I T O R I A L    M E R C A B A    M U R C I A 

CIRILO DE JERUSALÉN

resumido por

ESCUELA DE JÓVENES CRISTIANOS, FILIAL DE MERCABÁ

.

.
Cirilo de Jerusalén (315-387) fue el principal de los p
adres judíos, y el gran catequeta de la Iglesia primitiva.

Vida. Cirilo nació en los alrededores de Jerusalén, en el seno de una familia de amplio bagaje cultural, como lo demuestra su vasta formación en astronomía, geografía y anatomía humana (Catequesis, VI,3; XVI,22; IV,22; IX,15).

Ordenado sacerdote por su obispo Máximo (ca. 343), deslumbró Cirilo por sus catequesis cuaresmales durante la cuaresma del 348, siendo elegido para el episcopado el 351, como obispo de Jerusalén.

Al haber sido promocionado a la sede por el obispo de Cesarea (Acacio, a la postre arriano), algunos han querido ver en este hecho una actitud arrianizante de Cirilo, tales como Sócrates (Historia Eclesiástica, XI, 38) y Sozomeno (Historia Eclesiástica, IV, 20). De opinión contraria es Teodoreto de Ciro, que tiene a Cirilo como defensor valiente de la fe apostólica y hombre digno del episcopado (Historia Eclesiástica, XI,22; V,9).

Lo cierto es que, con el tiempo, Acacio acusó a Cirilo de haber vendido ornamentos legados por Constantino a su iglesia, y logró su deposición y destierro a Tarso. El Concilio de Seleucia (ca. 359) logra rehabilitarlo, pero Acacio logra que sea de nuevo desterrado (ca. 360). Gracias al emperador Juliano, Cirilo puede regresar de nuevo a Jerusalén (ca. 362), pero el nuevo emperador Valente lo vuelve a desterrar por 3ª vez (ca. 367), hasta que 12 años después el nuevo emperador Teodosio lo vuelva a restituir de forma definitiva (ca. 379), e invita al Concilio de Constantinopla (ca. 381).

Obras. El escrito principal de la pluma de Cirilo son sus Catequesis, que por razón del auditorio a que iban dirigidas se dividen en dos grupos:

1º la pro-catequesis, y 18 catequesis destinadas a los catecúmenos que debían recibir el bautismo en las fiestas de Pascua;
2
º las 5 catequesis mistagógicas, dirigidas a los neófitos.

Las primeras fueron pronunciadas durante la Cuaresma, y las otras en la semana de Pascua.

No existe sentencia unánime en cuanto al año en que fueron pronunciadas. San Jerónimo las sitúa en su época juvenil (Varones Ilustres, CXII), otros dicen que pertenecen a su época sacerdotal, y otros a su 1ª época episcopal.

Otras obras de Cirilo, mucho menores, fueron su Homilía sobre la Piscina de Betesda y la Carta a Constancio.

Doctrina. Es difícil compendiar las líneas características de la doctrina de Cirilo, puesto que, como catequista, su enseñanza abarcaba todos los principios de la fe.

Cristología. Según Cirilo, Jesucristo es verdadero Dios en el mismo sentido que el Padre, y uno con él. Este Hijo único de Dios bajó del cielo a la tierra por nuestros pecados, y adquirió una humanidad con los mismos sentimientos y realidad que la nuestra. De ahí que la naturaleza de Cristo fuese doble: humana visiblemente, y divina invisiblemente.

Eclesiología. Según Cirilo, la Iglesia es madre y maestra de la verdad. A un nivel más profundo y misterioso, la Iglesia es el medio vital para que el Espíritu Santo, fuente de toda santidad, obre a través de ella. Jesucristo fundó la Iglesia, y el Espíritu Santo es quien la santifica, y la mueve a expandir la salvación inaugurada por Jesucristo.

Espíritu Santo. Según Cirilo, tanto Jesucristo como el Espíritu Santo participan de la única divinidad del Padre, aunque a cada uno le corresponde una personalidad distinta. El Espíritu es el santificador de todo lo que hizo el Padre, pero lo hace por medio de Jesucristo y de su Iglesia, en una vitalidad variada que se va adaptando a cada uno de los miembros de la Iglesia.

Bautismo. Cirilo llama al bautismo "sello santo e indeleble", cuyos efectos son el perdón de los pecados y la adopción de hijos de Dios. Nadie puede salvarse si no es por el bautismo de agua o de fuego (el martirio), el 1º de ellos inaugurado por el Bautista y el 2º por el propio Jesucristo (con su muerte y resurrección). Como el bautismo de Cristo, el nuestro es también lo suficientemente fuerte como para combatir los poderes del enemigo.

Confirmación. Cirilo llama a la confirmación el "sacramento del Espíritu Santo", que sella las almas de quienes lo reciben y las introduce en el ejército (lit. milicia) del gran Rey. Mediante la crismación nos hace copartícipes de la victoria de Cristo sobre Satán, y nos da el valor necesario para predicar el evangelio e iluminar a los demás.

Eucaristía. Cirilo llama a la eucaristía la "continuación y consumación de la participación progresiva en los misterios iniciáticos" de Cristo. Todo el que comulga llega a ser concorpóreo y consanguíneo de Cristo, y se convierte en cristóforo y partícipe de la divina naturaleza. La presencia real de Cristo en la eucaristía ha sido posible merced a un cambio sustancial de los elementos. Por su parte, la epíclesis (o invocación del Espíritu Santo sobre la ofrenda, pidiendo su conversión en el cuerpo y sangre de Cristo) es la causa eficiente de la eucaristía. También hace referencia al aspecto sacrificial de la eucaristía.

Ver aquí sus catequesis, sobre Protocatequesis (), Padre (, , y ), Hijo (, , , , y ), Espíritu Santo ( y ), Dogmas (), Fe (), Conversión (), Bautismo (, , y ), Confirmación (), Eucaristía ( y ), Iglesia, Resurrección y Vida Eterna ().
.

cf. IBAÑEZ, J; "Cirilo de Jerusalén", en Gran Enciclopedia Rialp, ed. Rialp, Madrid 1991.

.
+ enciclopedia católica mercabá
Molina de Segura, 10 de Marzo de 2025