.
Juan
Crisóstomo (347-407) fue el padre de Iglesia bizantina, máxima figura
del Oriente cristiano, "pico de oro" de la homilética y el 1º
de los 5 gigantes escritores de la Iglesia. Vida.
Juan
nació y creció
en una familia cristiana de Antioquía, según describe el Diálogo
Histórico de Paladio, escrito el 417 en forma de diálogo. Su
padre era general de la armada de Siria, y su madre de pura ascendencia griega.
Formado en las letras por el filósofo Andragatio, y en retórica por el sofista
Libanio, Juan trabó amistad intelectual con Teodoro de Mopsuestia y
Máximo de Seleucia. Ganado
para el sacerdocio por el obispo
Melecio de Antioquía, Juan fue formado en ascética por el anciano
Basilio de Siria, y decide dedicarse a la vida eremítica,
que alterna con sus obligaciones sacerdotales. Abiertas
las oposiciones para la nueva sede de Constantinopla (ca. 397), la "nueva
Roma", opositaron a la nuevas sedes muchos candidatos, y entre ellos
Juan. Conseguida por Juan la Iglesia del Salvador, comienza su periplo
predicador, y "los partidarios de toda clase
de espectáculos, abandonando los atrios del diablo, iban a las estancias del
Salvador atraídos por la dulzaina del pastor que amaba a las ovejas" (Paladio,
Diálogo Histórico, V). Por aclamación popular, Crisóstomo es
nombrado patriarca de Constantinopla. La emperatriz Eudoxia
llevaba en sus manos las riendas del gobierno. Cierto día, herida por las
intrigas y excesos que Crisóstomo le dirige en la fiesta de Juan
Bautista, "la nueva Herodías desató de rabia y, enfurecida del
todo, pidió en un plato la
cabeza de Juan" (Sócrates, Historia Eclesiástica, VI, 18; Sozomeno,
Historia Eclesiástica, VIII, 20).
Todos creyeron que la emperatriz se refería al lujo y a las modas de las mujeres
de la época, pero ella se refería a Juan Crisóstomo. A
pesar de la rebelión surgida a su favor, y contra la Corte imperial,
Crisóstomo fue desterrado por el emperador Arcadio a Bitinia. Siendo
restituido Crisóstomo a su sede por Arcadio, años después, Eudoxia le
vuelve a suspender sus funciones
eclesiásticas, y en la noche de Pascua manda detenerlo en plena ceremonia
pascual, ante 3.000 catecúmenos, a través de un ejército armado. Juan
es sacado a la fuerza de Constantinopla, y ya no volverá más a ella con
vida. En
su marcha al exilio de Armenia, Crisóstomo fallece en sus fuerzas a la
hora de cruzar el Ponto, y muere de fatiga en la localidad de
Comana. Sus discípulos llevan su cuerpo a Constantinopla, y la ciudad al
completo acude a sus funerales (Paladio, op.cit, XI), siendo
enterrado su cuerpo en la Iglesia de los Apóstoles. Escritos.
Juan Crisóstomo
aventaja en producción literaria a cualquier otro escritor griego, siendo la
mayor parte de sus obras exposición de la Sagrada Escritura en forma de
homilías. A
Juan Crisóstomo se le ha atribuido erróneamente
haber poseído el mayor número escritos de la Iglesia. No obstante, entre
sus obras impresas (300) y las manuscritas (600) suman unos 900
escritos espúreos. Homilías
del AT. Incluyen
sermones sueltos sobre el Génesis, Ana, David y Saúl, los Salmos, Job,
Proverbios, Jeremías y Daniel. Homilías
del
NT.
Incluyen 90 sermones sobre Mateo, 88 sermones sobre Juan, 55 sermones
sobre Hechos de Apóstoles, 32 sermones sobre Romanos, 44 sermones sobre
1Corintios, 34 sermones sobre Hebreos, 30 sermones sobre 2Corintios, 24
sermones sobre Efesios, 18 sermones sobre 1Timoteo, 15 sermones sobre
Filipenses, 12 sermones sobre Colosenses, 11 sermones sobre
1Tesalonicenses, 10 sermones sobre 2Timoteo, 6 sermones sobre Tito, 5
sermones sobre 2Tesalonicenses y 3 sermones sobre Filemón, aparte de su Comentario
de Juan y Comentario de Gálatas. Homilías
dogmáticas. Incluyen 8
sermones contra los judíos, 5 sermones contra los anomeos y 2 catequesis
dirigidas a los catecúmenos. Homilías
morales.
Incluyen casi 100 sermones sobre la superstición y el vicio, la
penitencia, contra las fiestas y los juegos, sobre el circo y el teatro,
la riqueza y pobreza, las principales virtudes, contra los vicios... Escritos
hagiográficos.
Incluyen pequeños tratados sobre la vida de los santos antioquenos
(Ignacio, Romano, Julián, Barlaám, Pelagia),
constantinopolitanos (Babila) y universales (Pablo).
También incluye la homilía autobiográfica de su ordenación sacerdotal
(en Antioquía), y la de su despedida episcopal (en Constantinopla). Escritos
sociales. Incluyen 21
sermones sobre las estatuas (en una revuelta anti-imperial), así como
diversos discursos dirigidos a personas concretas (Demetrio...) sobre asuntos de interés general. Tratados. Dos de éstos son
apologéticos tanto en el objeto como en la forma
(uno sobre
Babila
y otro contra
los
judíos). Los demás tratados son obras
ascético-morales,
y ocupan casi el tiempo de su vida anacorética. Es
el caso de
los
2 discursos a Teodoro (su amigo el
mopsuestemo)
y los 3
libros sobre
la vida monástica
(en los que trata de
convencer a los padres cristianos que manden sus hijos a los monjes para su
formación moral). Tiene
2
libros sobre
la compunción
(uno dirigido al monje Demetrio y el otro al monje
Estelequio),
6 libros sobre el sacerdocio
(obra escrita en forma de diálogo, y la más
conocida por la posteridad),
1 discurso a la joven viuda
(breve tratado escrito a una viuda joven
por la pérdida de su esposo),
el libro sobre la virginidad (en
que
interpreta las palabras de San Pablo de que el matrimonio es
bueno, pero mejor la virginidad)
y 2
tratados
pastorales
(apenas estrenado su
episcopado).
Otros
con fondo muy parecido son sobre las
vírgenes y
sobre
las concubinas
(escritos que exasperaron el ánimo de los
interesados).
Escribe también 3
libros sobre
la
teología del sufrimiento (historia del mismo,
desde Adán hasta
San Pablo). Los tratados de su
2º
destierro
son
sobre los absentistas, sobre el matrimonio y sobre la educación de los
hijos. Cartas.
Se conservan unas 236,
escritas en su totalidad durante su 2º
destierro. Las más son
consolatorias. Otras son puros noticiarios de los trances acaecidos al autor.
Resaltamos por largas y afectuosas las 17 dirigidas a Olimpiades, viuda y
diaconisa. Doctrina.
Crisóstomo no es presentador
sistemático de ningún problema teológico. Fue, más bien, un pastor de almas,
lo cual no supone desconocimiento de las cuestiones teológicas de su época. Cristología.
En líneas
generales, Crisóstomo confiesa claramente dos naturalezas
distintas en Cristo, prestando más atención a las dos naturalezas que a la unión
sustancial en la persona. Para
él, ousias o physis significan naturaleza, mientras
que hypostasis
o prosopon significan persona. Las dos naturalezas de Cristo son íntegras y
verdaderas; era de la misma naturaleza del Padre y tenía carne humana igual a
la nuestra, pero no pecadora. De esta dualidad de naturalezas íntegras no
resulta una mezcla o confusión sino una unión, un solo Cristo. ¿Cómo se
realiza la unión de ambas naturalezas? Crisóstomo dice que no puede solucionar ese
problema dado que solamente Cristo lo sabe. Su posición, claramente ortodoxa,
evita las expresiones equívocas de su contemporáneo Teodoro de Mopsuestia, pero no desarrolla una exposición teológica
completa. Mariología.
Crisóstomo no usa, como
ninguno de su escuela, la voz theotokos referida a la Virgen, como tampoco las de
christotokos y anthropotokos. En sus escritos,
lo que sí encontramos afirmada es la
perpetua virginidad de María. Presenta el paralelismo entre tierra virgen y
María virgen, con el cual quiere acentuar la integridad físico-espiritual de María
en un aspecto estático. La virginidad ha vuelto a
resplandecer en María después de haber sido perdida por Eva, incluso somáticamente,
fuera del paraíso terrestre. Pecado.
Crisóstomo afirma que los
efectos con carácter de castigo de aquel primer pecado no queda en nuestros
primeros padres sino que pasan a todos los descendientes; pero no habla de que
el pecado se trasmita e infliccione la naturaleza. Para él,
"pecadores por
el pecado original" significa sometidos a castigo y condenados a muerte. Ante esta manera de expresarse, el pelagiano
Julián de Eclana infirió el pelagianismo de Crisóstomo y la defensa de la
ortodoxia del mismo corrió a cargo de San Agustín, que defiende claramente no sólo
la trasmisión del castigo sino también la del pecado. Hay que
reconocer, a pesar de todo, que algunas de las expresiones de Crisóstomo no
son del todo claras. No hay que olvidar que también en este tema sufrió la
influencia de su amigo Teodoro de Mopsuestia. Eucaristía. Enseña la
presencia real de Cristo en las especies sacramentales, el carácter sacrificial
de la misma, la identidad de Cristo éon el sacerdote y, por último, que la
consagración se realiza no por la epíclesis sino precisamente en el
momento en que se pronuncian las palabras de la institución. Ver
aquí, por orden alfabético, su
Absentistas
( ),
Autobiografía
( ),
Babila
( ),
Bautismo
( ),
Cartas
(
y
),
Catecúmenos ( ),
Colosenses
( ),
Confesión
( ),
1Corintios
( ),
2Corintios
( ),
Daño
( ),
Demetrio
( ),
Efesios ( ),
Error
( ),
Estatuas
(
y
),
Estelequio
( ),
Eutropio
( ),
Fiestas
( ),
Filemón
( ),
Filipenses
( ),
Gálatas
( ),
Hebreos
( ),
Hechos de
Apóstoles ( ,
y
),
Herejes
( ),
Hijos
( ),
Homilías
( ,
y
),
Humildad
( ),
Ignacio ( ),
Jesucristo
( ),
Juan
( ,
y
),
Judíos
( ),
Juegos
( ),
Limosna
( ),
Liturgia
( ),
Mateo
(
y
),
Matrimonio ( ,
y ),
Mujer
( ),
Natividad
( ),
Olimpiades ( ),
Oración
( ),
Pablo
( ),
Parálisis
( ),
Penitencia
( ),
Providencia ( ),
Religiosos
( ,
,
y
),
Riqueza y Pobreza
( ),
Romanos
( ,
y
),
Sacerdocio ( ),
Salmos
(
y
),
Satanás
( ),
Teodoro
( ),
Terremoto
( ),
1Tesalonicenses
( ),
2Tesalonicenses
( ),
1Timoteo
( ),
2Timoteo
( ),
Tito
( ),
Vanagloria
( ),
Virginidad
( )
y Viudez
( ).
. |